REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El chavismo y la oposición encabezada por el diputado Juan Guaidó, quien se autoproclamó “presidente encargado” de Venezuela, marchan este sábado en el país suramericano después de varios apagones que interrumpieron las actividades laborales y estudiantiles, y afectaron el normal funcionamiento de los servicios de telefonía, Internet, agua y transporte colectivo.
Las convocatorias cerrarán un mes en Venezuela marcado por la inhabilitación al diputado Guaidó por 15 años para ejercer cualquier cargo público, y además por la denuncia del Ejecutivo sobre el desmantelamiento de una “célula terrorista”, que según el Gobierno planeaba atacar hospitales, cuarteles y sistemas de metro y teleféricos.
“Simulacro” de la ‘Operación Libertad’
Con una notoriedad mediática venida a menos desde su autoproclamación como “presidente encargado”, Guaidó convocó a sus partidarios en un intento por reanimarlos ante sus reiteradas promesas de “fechas cruciales” para deponer al Gobierno.
Con una notoriedad mediática venida a menos desde su autoproclamación como “presidente encargado”, Guaidó convocó a sus partidarios en un intento por reanimarlos ante sus reiteradas promesas de “fechas cruciales” para deponer al Gobierno.
Esta vez el diputado opositor invitó a sus seguidores a rechazar la “falla de los servicios públicos”, aunque el Gobierno lo responsabiliza de promoverlas, como una “orden” dictada por la Casa Blanca para originar protestas antigubernamentales.
Según Guaidó, la protesta será un “simulacro” de la ‘Operación Libertad’, prevista a realizarse el próximo 6 de abril y que, de acuerdo al diputado opositor, consiste en movilizarse hacia el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, igual como ocurrió en la marcha previa que derivó en el golpe de Estado de abril del 2002 contra el expresidente Hugo Chávez.
Por esa razón, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, calificó la convocatoria de Guaidó como un “simulacro de golpe de Estado”.
El funcionario manifestó que al diputado opositor solo le importa tomar el poder para “entregar el trono y las riquezas a potencias foráneas”, en alusión a EE.UU.
Mientras tanto, Guaidó replica el discurso de Washington sobre mantener “todas las opciones sobre la mesa” y asegura que “conversando con nuestros aliados, no hay forma de perder”, escribió en su cuenta de Twitter.
El chavismo, preparado para la “batalla por la paz”
Tras hacer un balance de las labores para restituir el servicio eléctrico, y los ataques recibidos en la central hidroeléctrica de Guri, el presidente Nicolás Maduro convocó a las fuerzas del chavismo a una marcha definida como la ‘Operación en Defensa de la Libertad’.
Tras hacer un balance de las labores para restituir el servicio eléctrico, y los ataques recibidos en la central hidroeléctrica de Guri, el presidente Nicolás Maduro convocó a las fuerzas del chavismo a una marcha definida como la ‘Operación en Defensa de la Libertad’.
La movilización fue precedida por la organización de cuadrillas de paz: “No permitamos guarimbas. Cero guarimbas [protestas violentas]”, exhortó el jefe de Estado a los líderes de las comunidades organizadas que apoyan su gestión.
En la víspera, en varios estados de Venezuela se efectuaron ejercicios cívico-militares de las ‘Unidades Populares de Defensa Integral’ que integran las cuadrillas de paz.
Desde el estado Yaracuy, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, informó que en este estado agrícola se realizaron ejercicios militares, prácticas de tiro en seco, orden cerrado y otras actividades de defensa individual y colectiva.
“Nuestro pueblo está preparado para dar esta batalla por la paz y está dispuesto a luchar”, afirmó Cabello.
Estas cuadrillas están conformadas por integrantes de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), consejos comunales, organizaciones sociales, colectivos, Milicia Bolivariana, Guardia del Pueblo y militantes del PSUV.
El recorrido de la manifestación chavista culminará en la plaza Plaza O’Leary, situada en el casco central de la capital, a 550 metros del Palacio de Miraflores, mientras que la actividad central de la marcha opositora se centra entre el mercado Macarao Kennedy y la estación de metro de Las Adjuntas.POR AGENCIAS