Aparentemente indignado por la no solución del secuestro del joven Eduardo Antonio Baldera Gómez, hace ya diez días, el jefe del Policía Nacional mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín llamó “malditos, delincuentes y desalmados” a los responsables del rapto. El caso del secuestro del joven en Nagua el pasado viernes 18 ha tomado nuevo giro, con la denuncia de que una hija de uno de los presuntamente implicados el hecho habría desaparecido el pasado viernes, luego que dos supuestos policías la montaran en un motor y se la llevaran.
Una señora solo identificada como Milagros, explicó que su hija María Magdalena, que procreó con Cecilio Díaz, acusado del secuestro de Baldera Gómez, salió el pasado viernes para la universidad donde estudia medicina, y cuando regresaba a la casa dos presuntos policías del Departamento de Robo se la llevaron en un moto.
La madre y otros familiares de la joven indagaron en la Policía sobre su desaparición. Dijeron que no pueden tomar represalia contra la joven por las acciones de su padre.
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