SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) calificó de "abuso e injusticia" , la nueva reforma impositiva anunciada por el Gobierno y dijo que el pueblo es el que pagará "los derroches" de los peledeístas en la pasada campaña electoral.
“Cuando vimos que el presidente Fernández designó a ministros y directores generales como jefe de campaña en cada provincia y en cada municipio y observamos cómo se estaba abusando del Presupuesto Nacional como el principal factor de la campaña del Partido de la Liberación Dominicana, advertimos una y otra vez que vendrían nuevos impuestos”, recordó Miguel Vargas.
Afirmó que en enero y mayo el Gobierno excedió sus gastos en más de 76 mil millones de pesos, lo que constituye una barbaridad en medio de las tantas precariedades de los sectores más empobrecidos, clase media y dificultades de los productores y el comercio.
Afirmó que la reforma impositiva subirá la tarifa eléctrica, los impuestos a los combustibles y eliminará las exenciones para las empresas eléctricas que confiere la Ley de Hidrocarburos y las que reciben las empresas industriales y de exportación bajo la ley de Innovación y Competitividad Industrial, lo que provocará un aumento general de todos los bienes y servicios reduciendo aún más el poder adquisitivo de las familias.
El presidente del PRD indicó también que las empresas verán reducir su competitividad y la demanda interna y externa de sus productos.
“Está claro que los funcionarios peledeístas que viven en el derroche no entienden el drama en los hogares dominicanos. El pasado fin de semana lo percibí con mis propios ojos en Montellano, de Puerto Plata, donde el ingenio está cerrado y el desempleo y las precariedades han aumentado”, dijo Vargas.
Planteó que en vez de aumentar impuestos, reducir o eliminar exenciones lo que el Gobierno debe hacer es prescindir de todas las nominillas para miembros del PLD estimadas en alrededor de mil 500 millones sin trabajar así como de los viajes y giras al exterior, conferencias, compra de carros, jeepetas lujosas y asignación de combustibles, entre otros gastos onerosos.
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