El detective dominicano radicado en Estados Unidos, Ángel Martínez, reveló que en los Black Berry incautados a Figueroa Agosto estaban marcados los números celulares de altos mandos militares, algunos contestaron a sus llamadas y otros no, por lo que unos 15 militares de alto rango, y hasta funcionarios, cambiaron sus teléfonos celulares.Martínez dijo que a Quirino Ernesto Paulino Castillo le sucedió Figueroa Agosto y que a este le seguirá Solano de los Santos, amigo de Figueroa Agosto, y de quien dijo se maneja con toda impunidad y protección en el país a pesar de haber escapado de una cárcel de Puerto Rico, donde también estaba acusado a 209 años de prisión.
“Cuando Francisco de los Santos cae preso le propone la fuga a Figueroa Agosto. Él, condenado igualmente a 209 años, sale el 25 de noviembre, exactamente 25 días antes de Figueroe Agosto. Creó todo un escándalo en el Departamento de Estado que en menos de dos meses de una cárcel pública de Puerto Rico se fugaran dos prisioneros de alta peligrosidad”, comentó Martínez.
En relación al caso Figueroa Agosto, Martínez dijo que en el Departamento de Estado cunde la alarma por la “mano de ceda” con que los gobiernos dominicano y puertorriqueño tratan el tema, así como el enfoque “complaciente” que atribuye a los medios de comunicación en ambas naciones.
Por tales motivos fue designada una comisión de federales para que indague directamente sobre el expediente Figueroa Agosto por encima de las instancias de los gobiernos de las dos islas. Esos agentes federales, aseguró, están ahora en Puerto Rico en su primera etapa para luego establecerse en República Dominicana.
“Los federales indagan los vínculos de políticos, empresarios y funcionarios dominicanos con Figueroa Agosto porque no confían en las autoridades”, dijo Martínez.
Al investigador le extraña que el jefe de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha, dijera que los políticos, militares y policías involucrados en el caso del narco boricua “tiemblan” por las informaciones que les involucran al narco y que esas informaciones serán publicadas, “después de un viaje que hizo a República Dominicana cambió de manera radical y olvidó su promesa”.
Martínez definió como puntos importantes que “los políticos puertorriqueños bañados con el dinero del narco no quieren que salga a la luz pública una lista de políticos más otra de 53 policías involucrados al caso Figueroa Agosto en Puerto Rico y trabajan para eso”.
“Porque tampoco en Santo Domingo quieren publicar nada. Sólo se habla de cuatro militares y no se publica nada”, precisó el investigador.
urgió al Presidente Leonel Fernández “poner asunto” a los lazos locales del narcotráfico y el terrorismo con su modalidad de sicariato que, a su entender, “actúan a sus anchas” y tienen planeado varios asesinatos.
El sicariato
Para Martínez en Santo Domingo hay un jefe de sicariato, un militar “al que no lo voy a decir ahora porque hay una investigación y se me llamó la atención porque yo lo iba a decir”.
En ese contexto, el investigador llamó la atención del Presidente Fernández porque “la situación se salió de las manos de los organismos de seguridad del Estado”.
“Hay sicarios contratados para asesinar gente allá. No sé que hace esa gente del DNI (Departamento Nacional de Investigación -adscrito a la Presidencia-), no sé qué hace. Delincuentes por diez años moviéndose y no les pasa nada”, comentó.
Refirió que Figueroa Agosto hizo llamadas a la Z101 porque se dio cuenta que se salió de las manos el control del narco y por esa razón se fue hacia Puerto Rico.
La “princesa” Sobeida
A Sobeida Féliz Morel la tratan en la cárcel de Najayo como a una “princesa”, dijo el investigador, "sólo falta que le lleven el desayuno a la cama, con un trato mejor que el que me dan en el hotel que me hospedo cuando voy a Santo Domingo, porque en su caso hay billetes”.
En su opinión, una prisionera de la naturaleza de Sobeida debieron llevarla con el letrero que diga “presa” y no con ese luxe de princesa, maquillada y sonriente.
Back ground
Martínez defendió la veracidad de las informaciones que dio advirtiendo que cuando habla de un caso es porque tiene documentos, sustento para probar en el terreno que sea cuantos datos revele. Retó a quien desee que salga a desmentirle. “Cada vez que yo abro la boca no sale nadie a desmentirme. Yo quiero que salga uno nada más”.
En declaraciones a El Gobierno de la Mañana de la Z101, Martínez se definió como un dominicano de Santiago que dirige una agencia privada de investigaciones integrada por ex agentes Buró Federal de Inteligencia (FBI) en su mayoría, en la que también participan antiguos miembros de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA). Trabaja en investigaciones corporativas, aunque “a veces el gobierno también nos contrata”.
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