Washington, 9 septiembre (EFE).- El pastor estadounidense Terry Jones, que amenazaba con quemar el Corán el sábado para conmemorar los atentados del 11 de septiembre de 2001, anunció hoy, tras una fuerte presión internacional, que desiste de esas intenciones.
En una comparecencia ante los medios en su iglesia de Gainesville (Florida), en la que no admitió preguntas, Jones aseguró que cambió de opinión porque el imán Feisal Abdul Rauf, responsable de la mezquita que se planea cerca de la "Zona Cero" de Nueva York donde se perpetraron los atentados, ha aceptado mudar el centro religioso a otro emplazamiento.
Según el pastor, volará el próximo sábado a Nueva York para reunirse con el imán.
Pero en Nueva York, un portavoz de la proyectada mezquita indicó que no hay planes para cambiar su emplazamiento.
Este jueves, el multimillonario Donald Trump anunció una oferta de compra para el terreno donde se construiría el centro islámico.
"Hago esta oferta como residente de Nueva York y como ciudadano de Estados Unidos, no porque crea que la ubicación es un lugar espectacular (porque no lo es), sino porque acabará con una situación muy seria, incendiaria y altamente conflictiva que, en mi opinión, sólo está llamada a empeorar", aseguró Trump en un escrito remitido a uno de los promotores del proyecto.
Por su parte, el imán Muhammed Musri, de la Sociedad Islámica del Centro de Florida, compareció junto a Jones para agradecerle su decisión de poner fin a un evento "que no iba a beneficiar a nadie, más que a los extremistas y a los terroristas".
Musri confirmó que Jones se reunirá el sábado con Abdul-Rauf para hablar de la localización del centro islámico que pretende construir cerca de la "zona cero", pero no dijo que exista un acuerdo para cambiarla.
"Estamos comprometidos en resolver esta situación", dijo el imán de Florida, quien hizo un llamamiento "a todos los hermanos y hermanas para que pasen página y eviten caer en la violencia y el radicalismo".
El cambio de opinión de Jones, que había amenazado con quemar ejemplares del libro sagrado del Islam el sábado, declarado por él "Día Internacional contra el Corán", se produce después de que se multiplicaran las críticas sobre la iniciativa en todo el mundo, encabezadas por las del propio presidente de EE.UU., Barack Obama.
El secretario de Defensa, Robert Gates, se puso hoy en contacto con Jones para pedirle directamente que renunciara a su amenaza, que el Gobierno de EE.UU. consideraba que podría poner en peligro a sus tropas en el exterior y alentar el reclutamiento de extremistas islámicos.
La red internacional de Policía Interpol había lanzado una alerta a los 188 países miembros, en la que advertía de una "fuerte posibilidad" de atentados violentos si se completa la profanación.
El Departamento de Estado también emitió una alerta de viaje para los estadounidenses, en la que advertía a sus ciudadanos de que se mantengan alejados de las posibles protestas que puedan ocurrir en el extranjero contra la quema.
A las advertencias sobre las consecuencias que acarrearía la quema se sumó hoy el propio presidente Barack Obama, que calificó la convocatoria del "Día Internacional de la Quema del Corán" como un "acto destructivo".
El mandatario estadounidense, en una entrevista concedida al programa "Good Morning America" de la cadena ABC, consideró que la quema ayudará enormemente a Al Qaeda en el reclutamiento de combatientes y pondrá en mayor peligro a las tropas de EE.UU. en Afganistán e Irak.
"Espero que escuche la voz de la razón y entienda que se está implicando en un acto destructivo", señaló Obama.
Su portavoz, Robert Gibbs, que admitió que en la Casa Blanca existía un debate sobre la conveniencia de contactar directamente al pastor para que cambiara de opinión, extendió sus críticas a los medios de comunicación que han dedicado una amplia cobertura a las amenazas del pastor, líder de una iglesia de 50 personas.
"Ha habido más gente en sus ruedas de prensa que en sus sermones. Es un hombre desesperado que busca la atención mayoritaria del mundo", sostuvo Gibbs.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) había alertado de posibles represalias de "extremistas" si Jones prendía fuego al Corán.
En un boletín interno difundido hoy por los medios estadounidenses, el FBI señala que los anuncios de Jones causaron respuestas inmediatas en un sitio en internet "frecuentado por extremistas".
Un participante en el foro cibernético del sitio Al-Faloja escribió: "Deseo detonarme en esta iglesia. Quiero convertirme en un mártir y estallar en medio de esa mugre".
En Afganistán, varios centenares de personas ya quemaron una bandera estadounidense mientras coreaban "muerte a los cristianos", en protesta por los planes de Jones.
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