SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El joven baleado por un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) se debate entre la vida y la muerte, mientras sus parientes reclaman que la entidad se haga cargo de por lo menos los medicamentos que le está suministrando al herido.
La salud de Ismael Rossó Peña luce muy deteriorada una semana después de recibir un balazo a manos de un agente de AMET que alegadamente intento frustrar un asalto.
Rossó Peña realizaba trabajos como mensajero cuanto el agente le mandó a detener y a seguidas le disparó por la espalda denunciaron sus parientes.
Los familiares de Ismael denunciaron que se les terminaron los recursos para seguir comprando medicamentos, porque la AMET no ha contribuido en nada.
Los dolientes de Rossó Peña temen que en cualquier momento el joven pierda la vida por falta de las medicinas que le indican en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
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