Los gemelos Mauro y Mauricio, que este viernes cumplieron 11 días de nacidos, además de nacer con una deuda externa de alrededor de 80 dólares cada uno, hoy día no pueden sentir el calor de sus padres porque fueron secuestrados por el Hospital de la Mujer debido a que su madre, Gabriela Durán, no tiene ni sabe de dónde sacar casi 200 mil pesos que el centro estatal le pide para entregárselos, pese a que están de alta.
La denuncia del real secuestro la hizo la propia madre de los gemelos, que en medio de la desesperación visitó El Gobierno de la Tarde para ver si la dirección del centro de salud se conduele y pueda tener sus hijos en sus brazos.
Ambos niños nacieron el 30 de agosto del año en curso con 6 minutos de diferencia. Pero antes de nacer su madre tuvo que pasar por el hospital Doctor Vinicio Calventi, desde donde la refirieron a la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia porque no disponen de una unidad neonatal para auxiliar los partos prematuros, como fue el caso de la querellante.
Al llegar a La Altagracia le dijeron que no podían atenderla porque dicha unidad estaba en cuarentena por una bacteria que mató 16 niños en tres días. De ahí se va a la Maternidad San Lorenzo de Los Mina, donde por la falta de condiciones le sugirieron ir al Hospital Luis Eduardo Aybar (El Morgan).
Parada en la puerta de El Morgan decidió irse al Hospital Marcelino Vélez Santana (Herrera) porque la unidad de maternidad estaba llena. En Herrera le alegaron no tener incubadora para los gemelos, por lo que la transfirieron al hospital de la Mujer Dominicana y ahí terminó su travesía con una cesárea de emergencia que le practicaron después de pasarse 16 horas buscando un centro para dar a luz. Una verdadera odisea.
Dijo que en el Departamento Jurídico del hospital de la Mujer le hicieron saber que para despachar a los niños se debe pagar 86 mil 170 pesos por uno y 99 mil 912 por el otro. En total la suma es de 186 mil 082 pesos. Al oir esto no le quedó otro remedio que ponerse las manos en la cabeza.
La madre de los gemelos especificó que en dicho centro le propusieron que adelantara 100 mil pesos y que pagara el resto en seis cuotas por medio año.
Cuando se presentó en el centro para hablar con el director del hospital, la secretaria de éste se negó a pasarla porque el incumbente "estaba en una reunión". Notó que esa respuesta se la dieron porque no le vieron condiciones de pagar la cantidad que le exigen.
Gabriela reconoce que sus dos hijos nacieron de 25 semanas y que necesitaban de atenciones especiales, pero que lo que gana su esposo en un ventorrillo no le alcanzó si quiera para pagar el parto, que fueron 15 mil pesos. Mirando lejos se pregunta si el Estado no está obligado a cubrir esos gastos, sobre todo porque el Hospital de la Mujer no es un centro privado.
El jueves último le dieron de alta a los gemelos Mauro y Mauricio, pero hoy permanece en la unidad de recién nacidos jugueteando con adornitos de colores, ajenos de que han nacido secuestrados por la indolencia de un estado de cosas que no funcionan.
Cosa extraña...
En la factura que le entregaron a la madre, y de la cual dejó copia en el portal Z101digital.com, la doctora apellido De la Cruz, que es quien la firma, no especifica el monto que costó cada servicio préstado, dígase: medicamentos, sonografias, laboratorios, estadía RN, material gastable, entre otras cosas.
Solo al final aparece la suma de 186 mil 82.pesos, pero no especifican de dónde sale ese monto. Como las letras del merengue de Juan Luis Guerra, doña Gabriela Durán está viviendo en carne viva lo que es pasar "El Niágara en Bicileta".
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