NUEVA YORK.- Varios dominicanos pertenecientes a la pandilla "The Latin Kings", fueron arrestados junto a otros miembros de la organización criminal por ataques a tres homosexuales que incluyeron sodomía, torturas, asaltos y robos.
Las autoridades anunciaron ayer domingo el apresamiento de ocho de nueve acusados por el caso que ha generado la indignación del alcalde Michael Bloomberg, la presidenta del Consejo Municipal Christine Quinn, el congresista en Washington José Serrano y otros líderes políticos y activistas comunitarios.
Entre los dominicanos arrestados están Idelfonso Méndez (23) y Steven Caraballo (17). Otros implicados son Rudy Pérez Vargas (22), Elmer Confresi (El Macho) y hay un prófugo. Los pandilleros enfrentan cargos de torturar a los homosexuales, asalto y detención ilegal. Todos los delitos fueron categorizados como crímenes de odio, por lo que de ser hallados culpables, serían condenados a 25 años o más.
Los fiscales dijeron que Méndez, era uno de los líderes de los Latin Kings que se dedicaba a reclutar jóvenes y adolescentes para integrarlos a la pandilla. Se le imputa haber planeado los ataques. La sodomía consistió en meterle un bate pequeño por el recto a uno de los homosexuales, mientras Méndez quemaba a su amante con colillas de cigarrillos.
Algunos de los acusados se afeitaron las cabezas antes de ser detenidos tratando de variar sus apariencias y evitar que los testigos los identificaran. Vargas fue entregado a la policía por Confesor. El padre de Caraballo dijo estar sorprendido por la acusación, describiendo a su hijo como “un buen chico” y que nunca se ha involucrado en problemas con la justicia.
“Nunca ha dicho nade de que odia a los homosexuales”, señaló el señor José Caraballo, mientras esperaba por el proceso frente a la corte de El Bronx. Familiares de los demás acusados rehusaron hablar con los medios, diciendo que tienen miedo a una represalia violenta de miembros de los Latin Kings.
En la reacción del alcalde, éste dijo que cuando cualquier neoyorquino ataca a otros por el hecho de no simpatizar con sus tendencias, “el tejido que nos une se rompe”. Elma Confresi, de 23 años de edad, conocido como "El Macho" se rindió ante las autoridades la tarde del sábado.
En una rueda de prensa, el Comisionado de Policía Ray Kelly aseveró que continúan tras la pista de otro sospechoso conocido como Rudy Vargas Pérez, de 22 años y residente de El Bronx.
Bloomberg sostuvo que "los despiadados que cometieron estos crímenes deben saber que los neoyorquinos no tolerarán estos actos o el odio que los alimenta".
Investigadores dicen que los sospechosos, todos miembros de una pandilla llamada Latin King Goonies, secuestraron a un joven homosexual de 17 años que aspiraba entrar al grupo, y lo mantuvieron cautivo en un apartamento vacío en Osbourne Place.
Según la policía, lo despojaron de su ropa, lo golpearon y lo sodomizaron con el mango de un destapador de cañería.
Le pidieron información sobre un hombre de 30 años con el que sostenía una relación íntima, y al liberarlo, la pandilla fue en busca del hombre en cuestión, y lo secuestraron junto a otro adolescente de 17, con el que supuestamente sostenía otro romance.
Ambos fueron llevados al mismo apartamento para ser blanco de torturas.
La policía sostiene que la pandilla obligó al joven a quemar al otro con cigarrillos y luego golpearon al hombre con cadenas y lo sodomizaron con un bate de béisbol.
Las autoridades agregan que, durante el ataque, algunos de los sospechosos fueron nuevamente a la casa de la víctima, agredieron a su hermano mayor y robaron dinero en efectivo, tarjetas de débito y un televisor.
Los ataques contra los tres homosexuales que no fueron identificados por la policía, ocurrieron en un edificio abandonado del vecindario de Morris Heitghs en El Bronx a cuyo inmueble se le conoce como la “Casa Gonnie” y en el que frecuentemente los pandilleros hacen fiestas y reuniones. Una de las víctimas tiene 30 años de edad y fue asaltado y robado en su casa. Méndez, tiene récord policial por robo en el 2005 y posesión ilegal de armas de fuego en el 2007 y el 2009.
Vecinos del acusado dijeron que el pandillero torturó a un gato que había encontrado perdido hace unos dos meses. “Le sacó un ojo al gato y le metieron la órbita con un palo, celebraron eso como si se hubiera tratado de una victoria de un equipo de fútbol americano en el Súper Tazón”, dijo un vecino en anonimato.
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