El dramatismo de los haitianos afectados de cólera es cada vez mayor en la medida en que los repletos centros de salud de las zonas afectadas han debido referir pacientes a otras regiones, mientras la gente muere en sus comunidades aún a sabiendas de que no deben ingerir agua del río que constituye su principal fuente de abastecimiento.
Decenas de enfermos aguardaban atención médica recostados en el piso en el hospital Saint Nicholas, en la ciudad costera de Saint Marc. Varios pacientes se espantaban las moscas sobre colchones manchados con heces humanas, dijo Jacob Kushner, periodista de la agencia de noticias AP.
"Hemos registrado más de 208 muertos", declaró a la BBC Gabriel Thimote, director general del Departamento de Sanidad haitiano. "Las carreteras estaban llenas de aldeanos que imploraban que les diéramos agua", describía David Darg, trabajador de una ONG médica, a la cadena británica. Darg visitó un área cercana a Saint-Marc (a unos 100 kilómetros al norte de Puerto Príncipe), donde se originó el brote según los residentes de la zona.
Thimote se refirió a los testimonios de sus compatriotas llegados de las zonas originarias del brote de la enfermedad. "Han visto gente muriendo en sus comunidades y saben que no deben beber agua del río, que normalmente es su principal fuente de agua", afirma.
Unicef cree que el brote puede estar relacionado con un río contaminado que se encuentra muy cerca de Artibonite. Unas 150.000 personas viven en las zonas afectadas a lo largo del río, según el organismo de la ONU. Esta región no resultó muy dañada por el seísmo, pero miles de personas que perdieron sus hogares se trasladaron allí, a campamentos o a casas de familiares.
El foco
Las áreas más afectadas por la enfermedad son Douin, Marchand Dessalines y alrededor de Saint-Marc, según Thimote, que explicó que los hospitales locales estaban desbordados y que mucha gente había sido evacuada a centros de otras zonas.
"El Hospital Saint Nicholas de Saint-Marc ha recibido ya una cifra significativa de pacientes, y no tiene la capacidad para responder a una emergencia de cólera", confirmó al diario español El País Federica Nogarotto, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Saint-Marc.
"Lo más importante ahora es aislar a los pacientes de cólera del resto, con el fin de atender de la mejor manera posible a quienes están enfermos y prevenir la propagación del brote", explicó.
"El aislamiento de los casos sospechosos, la promoción de la higiene mediante la educación y la distribución de jabón, así como la distribución de agua potable, son elementos clave para frenar la propagación del cólera", afirma la organización.
Cerca de Jimaní
Los expertos investigaban posibles casos en Croix-des-Bouquet, un suburbio ubicado al Este la capital, en la ruta Jimaní-Puerto Príncipe.
El ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, dijo que existen “todas las posibilidades” de que el brote de cólera de la vecina Haití se propague hacia territorio dominicano, razón por la que desde el primer informe sobre la enfermedad se mudó a la zona fronteriza del lado de Dajabó,
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