El embajador ecuatoriano en República Dominicana, Carlos López Damm, no descartó lo que identificó como "sectores internacionales" influyeran en la sublevación de policías contra el presidente Rafael Correa, tal y como lo señalaron los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y Evo Morales, de Bolivia.
“El señor presidente -Rafael Correa- ha manifestado publicamente que no se descarta la posibilidad de ingerencia extranjera en este intento de golpe de estado”, afirmó el diplomático en una entrevista ofrecida en El Gobierno de la Tarde, de la Z101.3.
Argumenta este punto de vista en el entendido de que los agentes que se sublevaron ni siquiera comprendían el 10 por ciento del cuerpo castrense ecuatoriano -se dice que no sobrepasaban los 500- en un cuerpo que tiene cerca de 40 mil policías. “Obviamente hubo manipulación”.
“Las fuerzas armadas de mi país respaldaron desde tempranas horas de la mañana al presidente Correa; hubo una manifestación clara en respaldo al orden constitucional, y eso demuestra que fue un grupo minoritario que se sublevó porque estaba manipulado”, dijo categóricamente López Damm.
Señaló que así como hay fuerzas que tratan de impedir una nueva sociedad internacional en el siglo 21, también la comunidad ha dado un singular ejemplo de prontitud y unidad frente al conflicto ecuatoriano.
“No hay otra manera se explicar que la Organización de Estados Americanos (OEA) plantara, en breve tiempo, una resolución categórica en respaldo al gobierno de Ecuador. Pero también los presidentes miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que no solo respaldaron a Correa, sino que tomaron medidas que se adoptarán en casos similares, con la intención de cerrarle el camino al paso golpista”, explicó.
En ese sentido, desde que la comunidad internacional se enteró del intento golpista en Ecuador, los dos países que comparten frontera con esta nación, dígase Perú y Colombia, cerraron sus fronteras en respaldo al presidente Rafael Correa.
Hasta el momento el diplomático Carlos López no se ha comunicado directamente con su presidente, pero a través de la Cancillería dominicana y funcionarios ecuatorianos confirma que “ha vuelto la normalidad a Ecuador”.
“Se ha dispuesto que se retomen las actividades normales, excepto la apertura de las escuelas y universidades, las cuales se abrirán el lunes”, agregó.
En torno al estado de excepción que se declaró ayer, anunció que el próximo martes será levantado.
Al preguntarle sobre el futuro próximo de Ecuador, el embajador contestó: “el presidente de mi país ha sido categórico, el Gobierno no será destituido por nada ni por nadie. La Constitución establece lo que será la nación de aquí al futuro”.
Antes de retirarse, el diplomático ecuatoriano reiteró el agradecimiento a la población dominicana por el respaldo incondicional mostrado antes esta amenaza, sobretodo a los medios de comunicación que, como la Z101.3, llevaron minuto a minuto todo el acontecer de lo que sucedía en Ecuador.
Correa ya tiene culpables
Después de ser rescatado por oficiales de las fuerzas armadas ecuatorianas, el presidente Rafael Correa se dirigió al Palacio y desde allí pronunció un eufórico discurso donde responsabilizó al ex presidente de ese país Lucio Gutiérrez de originar el movimiento golpista.
“Eran infiltrados incitando a la violencia”, sentenció Correa, a lo que la multitud enardecida vociferaba “Lucio Asesino”.
Al juicio del presidente ecuatoriano, este hecho no se trató de una legítima reclamación salarial, sino de un claro ejemplo de conspiración.
Contrario a lo que plantea Correa, el ex mandatario Lucio Gutiérrez desde Brasilia negó que tuviese algo que ver con la rebelión y responsabilizó al propio jefe de Estado de la crisis.
Rafael Correa adelantó que todos los agentes que participaron en el intento de derrocarlo tendrán que aguantar todo el peso de la ley por sus acciones. Resalta que serán sacados de las filas policiales de ese país.
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