Las autoridades analizan un plan de desarme nacional de la ciudadanía que se proponen implementar para reducir la violencia, así lo informó Radhamés Jiménez Peña, Procurador General de la República, quien refirió que la mayaoría de los feminicidios se ejecutan con armas de fuego, igual que los pleitos en centros de diversión que terminan con muertes.
Añadió que junto a los fiscales estudian el programa con el que buscarán sensibilizar a la sociedad a fin de que sea una realidad porque de acuerdo a estadísticas, el 65% de las muertes violentas se originan con armas.
Agregó que "apenas un 10% de las muertes violentas que se producen en el país, son como consecuencia de la violencia común".
Subrayó que contradictoriamente, muchas personas con la excusa de combatir la delincuencia adquieren armas de fuego pero "quienes terminan muertos son generalmente ciudadanos inocentes".
Jiménez Peña dispuso que se le entregue el borrador a los fiscales con la finalidad de que en un encuentro ordinario lleven sus observaciones y propuestas.
"Finalmente incorporaremos, discutiremos y consensuaremos entre todos", puntualizó el funcionario.
Jiménez Peña enfatizó que en el 2009, 4,556 ciudadanos heridos con armas de fuego tuvieron que ser ingresados en hospitales, lo que representó para el Estado un cuantiosa inversión de recursos.
"De manera que, además del costo en vida humana, también hay un costo económico multimillonario que se produce como consecuencia de la utlización de armas de fuego en nuestro país", puntualizó.
Añadió que después que se logre consensuar el plan, se socializará con las demás instituciones del Estado, entre las que citó al Ministerio de Interior y Policía.
Manifestó que en Argentina y Brasil se consiguió disminuir de forma significativa las muertes violentas, implementando campañas de desarme general organizadas, "lo que podemos lograr en nuestro país".
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