La crecida de ríos aislaba anoche a unas 30 comunidades de la provincia de Azua, lo que obligó al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) a valerse de un helicóptero para auxiliar a tres mujeres que estaban a punto de alumbrar en el poblado de Guayabal.
Más de 30 comunidades de la parte alta de la provincia de Azua seguían anoche incomunicadas por la crecida de los ríos.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) tuvo que enviar un helicóptero para auxiliar a tres mujeres que estaban en labor de parto en la comunidad de El Guayabal.
A pesar de la disminución de las lluvias, los ríos Al Medio y La Cueva continuaban con sus caudales fuera de lo normal, impidiendo el paso a casi un millar de familias que no cuentan con rutas alternativas para evadir el paso por esos ríos.
Comunidades aisladas
Entre las comunidades atrapadas por la crecida de los ríos se encuentran La Laguna, La Meseta, El Chocho, La Siembra, El Desecho, Los Periquitos, El Naranjo, El Cajuil, Palomino, El Derrumbado, El Limón, Boca de Lado, Torsillo, Gajo del Monte, Los Vallecitos, Cañita, Tetero y El Palero.
También estaban incomunicadas las comunidades de Orégano Grande y Monte Grande, donde viven alrededor de 350 familias, que ayer recibieron raciones alimenticias enviadas a lomo de caballos porque es imposible el tránsito vehicular en la zona.
El gobernador de la provincia de Azua, Isvelio Delgadillo, explicó que debido a la situación estaba encaminando gestiones ayer para hacer llegar raciones de alimentos a las familias que llevaban tres días sin poder salir de sus comunidades.
Parturientas rescatadas
El director regional de la Defensa Civil, Sócrates Urraca, informó que las mujeres rescatadas por vía aérea en la tarde de ayer fueron Rosa Elvira de Los Santos, de 14 años de edad, con 40 semanas de embarazo; Teodora Taveras, de 22 años, con 37 semanas; y Yelisa Alcántara, de 27 años, con 37 semanas de gestación.
Urraca dijo que las tres mujeres estaban en proceso de parto y fueron trasladadas al hospital regional República de Taiwán, en Azua, llevadas en el helicóptero del Centro de Operaciones de Emergencias.
Sin apoyo oficial
Hasta ayer, más de 500 familias estaban refugiadas en Azua como consecuencia del desbordamiento de ríos y cañadas, pero debido al cambio experimentado en el estado del tiempo fueron regresadas a sus hogares.
El Arroyo Casa Blanca seguía ayer desbordado, próximo al kilómetro 15 de Azua, por lo que al menos cuatro comunidades estaban incomunicadas. Esto provocó que decenas de productores de plátanos, guineos, tomates, mangos y otros productos no pudieran acudir a sus predios.
En el paso del Proyecto 12 había un badén que fue destruido con el huracán Georges en 1998, pero esa obra no ha sido del interés de los diferentes gobiernos que han sucedido a partir de esa fecha. De ahí que desde que se producen lluvias torrenciales los habitantes de la zona quedan atrapados.
Entre las comunidades que se aíslan cuando llueve figuran Los Negros, El 12, Ranchería y Barrera.
Wilkin Beltrés, uno de los productores del proyecto, aprovechó para denunciar la falta de apoyo por parte de las autoridades agrícolas, quienes prácticamente los han abandonado a su suerte.
Señaló que la carretera que comunica el 12 con Los Negros los productores tuvieron que hacerla por dentro de los predios agrícolas, porque no hubo forma de que las autoridades acudieran en auxilio. Debido al desbordamiento del arroyo Casa Blanca, algunos se ofrecían para cruzar “a caballito” (en hombros) a quienes requerían el servicio.
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