Decomisan en La Vega mil 673 productos vencidos

SANTO DOMINGO.- Pro Consumidor decomisó en La Vega mil 673 productos que eran ofertados al público a pesar de que, en su mayoría, estaban vencidos o con latas abolladas y oxidadas.

Informó que a la luz de la Ley 358-05 de Protección a los Derechos Consumidor, los propietarios de esos establecimientos serían sometidos a la justicia a los fines de que se les cierren o multen sus negocios.

Ascienden a más de 40 mil los alimentos incautados en distintos establecimientos del país mediante operativos de inspección de Pro Consumidor, entidad cuya directora, licenciada Altagracia Paulino, sostiene que es un crimen vender productos daños porque se pone en riesgo la salud de la población.



Dijo que Pro Consumidor trabaja en la elaboración de un “Banco de Datos” para registrar a los proveedores que se les incauten productos vencidos, por lo que los reincidentes en esa práctica no tendrán segundas oportunidades y en función de la esencia de la Ley esos establecimientos serán multados o cerrados.



La incautación de los más de mil 600 productos en La Vega se concretó en 23 establecimientos, entre ellos supermercados, colmados, ferreterías y mercados, donde al monitorear los precios inspeccionar la higiene de los locales y la calidad de los productos se determinó que estaban vencidos, en mal estado y sin etiquetas.



En tal sentido, el personal del Departamento de Inspección y Vigilancia de Mercado procedió a incautarlos, en el marco del debido proceso que establece la Ley.



Entre los productos decomisados se identifican sopitas, refrescos, cátchup, sazón completo, aceite de oliva, cremora, jugos, azúcar de dieta, bebidas energizantes, leche de soya, nuez moscada, aceitunas con hueso y pan.



También ácido muriático, plomero, arroz primavera, mayonesa, galletas, Ice tea, salsa italiana, zanahoria, pastas, pan, sal molida y sal en grano, esta último producto prohibido por el Ministerio de Salud Pública.



Se informó que fueron incautados productos en góndolas con etiquetas en idiomas distintos al español, sin registros sanitarios, sin etiquetas y leche para el consumo infantil con un año de vencidas.