BARCELONA, España.- El papa Benedicto XVI subrayó hoy durante el rezo del ángelus en la nueva basílica de la Sagrada Familia de Barcelona "la dignidad y el valor primordial" del matrimonio y la familia, a la que calificó de "esperanza de la humanidad".
Ante varias decenas de miles de fieles reunidos ante la fachada del Nacimiento de la ya basílica de la Sagrada Familia, y en los alrededores del templo barcelonés, el Pontífice expresó su "enorme gozo" por haber consagrado la obra cumbre del arquitecto Antonio Gaudí, dedicada a la Familia de Nazaret.
"El Hijo del Altísimo en el silencio del hogar de Nazaret nos ha enseñado sin palabras, la dignidad y el valor primordial del matrimonio y la familia, esperanza de la humanidad, en la que la vida encuentra acogida, desde su concepción a su declive natural", afirmó el Papa.
En referencia a Gaudí, cuyo proceso de beatificación está en marcha, el Papa dijo que este artista y arquitecto, "inspirado por el ardor de su fe cristiana", logró convertir el templo de la Sagrada Familia en una alabanza a Dios hecha en piedra.
"Gaudí, con su obra, pretendía llevar el Evangelio a todo el pueblo. Por eso, concibió los tres pórticos del exterior del templo como una catequesis sobre Jesucristo, como un gran rosario, que es la oración de los sencillos, en el que se pueden contemplar los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos de Nuestro Señor", explicó el Papa.
Destacó también que Gaudí diseñó y financió con sus propios ahorros la creación de una escuela para los hijos de los albañiles y para los niños de las familias más humildes del barrio, "haciendo realidad su convicción de que 'los pobres siempre han de encontrar acogida en el templo, que es la caridad cristiana".
Tras el ángelus, el Papa emprendió el regresó al palacio arzobispal, donde se alojó esta noche y donde almorzará con los cardenales y obispos españoles.
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