lunes, 15 de noviembre de 2010

Libro sobre Trujillo ahora se vende en plena calle

SANTO DOMINGO.- El libro de Angelita Trujillo titulado “Trujillo: Mi Padre”, cuya venta fue prohibida en librerías mediante una cuestionada sentencia judicial, ahora se vende como pan caliente en las calles de la Capital dominicana.


El libro, que era desconocido para muchos dominicanos, ahora prolifera en las intersecciones de calles, al pié de los semáforos, y se mantiene a la venta en la mayoría de las librerías, las cuales han hecho caso omiso a la referida prohibición.



“El remedio ha sido peor que la enfermedad”, dijo a ALMOMENTO.NET un conductor de vehículo refiriéndose a la controvertida sentencia de la jueza Katia Gómez, que proscribió dicho libro asi como también que en la República Dominicana opere una denominada “Fundación Trujillo”.


"Trujillo, mi padre” fue puesto en circulación el 25 de febrero en Miami, Estados Unidos por María de los Angeles Trujillo Martínez, hija del ex dictador dominicano. La puesta en circulación se realizaría de forma simultánea con una ceremonia en Santo Domingo, que fue abruptamente cancelada debido a la irrupción de dirigentes antitrujillistas que impidieron de manera violenta la presentación del libro.

La juez Gómez prohibió la difusión del libro al acoger un recurso de amparo presentado por dos fundaciones que rinden tributo a los héroes que combatieron la dictadura.

Según la sentencia, la medida busca impedir "cualquier iniciativa tendente a reivindicar la dictadura" de Trujillo, que gobernó con mano dura de 1930 a 1961, cuando fue asesinado.

La jueza advirtió además con una multa a la única librería de Santo Domingo que vende el libro.

Gómez también prohibió la instalación en el país de una filial de la Fundación Rafael Leonidas Trujillo Molina, establecida en Estados Unidos por descendientes y allegados del ex dictador.

La decisión del tribunal ocurre sólo unos días después de que Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del dictador, fue sacado del Congreso Nacional, a donde acudió para participar en las vistas públicas de un proyecto de ley sobre la creación de un museo de la dictadura.

La misma ha provocado una oleada de protestas de distintas entidades asi como de legisladores que la consideran un atentado a la libertad política, consagrada en la Constitución de la República.

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