SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, SANTIAGO.- El jurista Ramón Antonio Veras (Negro) afirmó hoy en esta ciudad, que a su hijo Jordi además del intento físico de asesinato, también quisieron matarlo moralmente en los medios de comunicación, de cuya tentativa logró salvarse por el esclarecimiento del caso. Al agradecer el trabajo investigativo de las autoridades policiales y judiciales en el esclarecimiento de la tentativa de crimen en perjuicio de su hijo, condenó la intención de sectores de Santiago de los Caballeros, en querer empañar la figura de su hijo con una campaña mediática de descrédito.
Reconoció los esfuerzos de la Fiscalía de Santiago de los Caballeros y de la Policía Nacional, pero al mismo tiempo indica, que su hijo logró salvarse de dos atentados al mismo tiempo: El físico y el moral.
Texto de la posición dada a conocer hoy por Negro Veras:
El objetivo principal de este encuentro es, primero darle las gracias, reconocer el interés que han mantenido los medios de comunicación decentes del país con relación al caso de mi hijo Jordi, y segundo, dar testimonio de lo que en parte ha sido mi sentir como consecuencia de la tentativa de asesinato y mi participación en las investigaciones al lado de las autoridades judiciales y policiales.
1.- Mi vida y mi salud han cambiado totalmente desde el día 2 de junio del año en curso, fecha de la tentativa de asesinato contra Jordi. Siento que ahora tengo veinte (20) años más de la edad que tenía el día de la acción criminal contra mi hijo. La alegría no volverá a ser total en mí porque las lesiones permanentes que lleva Jordi en su cuerpo las llevaré para siempre en mi corazón, en lo más profundo de mi alma. Mi salud se ha visto lesionada hasta el punto de que mi sistema inmunológico ha dejado de funcionar adecuadamente lo que me ha obligado a estar en manos de médicos especialistas.
2.- Desde el mismo día de la tentativa de asesinato me he dedicado por entero a investigar, indagar, averiguar, pesquisar, rastrear todo para obtener cualquier elemento probatorio que pudiera aportar a los investigadores judiciales y policiales. No descansaré en ese sentido.
3.- En busca de algunos indicios del caso de Jordi, personalmente toqué las puertas de aquellos comercios y empresas de Santiago ubicadas por las calles que, según me habían informado, transitaron en un motor los sicarios después de ejecutar la tentativa de asesinato. Recibí la total colaboración, lo que permitió a los investigadores judiciales y policiales obtener las precisas informaciones primarias.
4.- Siempre me he mantenido al tanto de las investigaciones. Por tal razón fue que cuando el anterior Jefe de la Policía Nacional General Guzmán Fermín dijo que: “las investigaciones con respecto al caso Jordi están a punto de concluir para ser presentadas al país”. (1). De inmediato le respondí: “espero que esas investigaciones se hayan efectuado con el profesionalismo y la meticulosidad necesarios como para que el caso quede totalmente esclarecido, sus responsables plena y seriamente identificados y el expediente pueda sostenerse ante la justicia”. (2)
5.- En ningún momento tuve duda de que Adriano Román había pagado para asesinar a Jordi, aunque siempre dije: “Desde un principio he estado plenamente convencido de dónde puede provenir el atentado criminal contra mi hijo José Jordi. No obstante, he querido que sean las autoridades policiales y judiciales las que, luego de una investigación objetiva, identifiquen y presenten a los reales y verdaderos responsables de la acción criminal… El caso contra mi hijo no se puede considerar entre las operaciones comunes de crímenes por encargo en medio de disputas entre delincuentes del bajo fondo, sino un una acción ordenada por alguien que, por una u otra razón, busca venganza al resultar afectado por el trabajo propio del ejercicio profesional de Jordi como abogado”. (3 A Y B)
6.- Siempre le manifesté a los investigadores judiciales y policiales que así como estaba convencido de que Adriano Román, había pagado para asesinar a Jordi, tenía la firme creencia de que darle seguimiento al documento de data crédito para ubicar a Jordi, y descubrir el robo del motor utilizado por los sicarios haría posible poner al descubierto el caso. Así resultó.
7.- Siempre quise llevar el ánimo de los investigadores que el que le disparó a Jordi y el que conducía el motor, no eran de Santiago porque luego de la acción criminal se movieron por calles de Santiago las cuales se comprobó no conocían en lo absoluto. Así esto quedo comprobado.
8.- Por pura casualidad, la tentativa de asesinato contra Jordi, pudo haber sido descubierta a los quince (15) minutos de llevada a cabo la acción criminal, cuando una patrulla policial procedió a detener a uno de los sicarios en La avenida Las Carreras, casi llegando a la rotonda donde se cruzan en Santiago las Avenidas Mirabal y Las Carreras. El sicario detenido confundió al agente policial diciéndole que él era policía y le presentó un carnet.
9.- En los días posteriores a la tentativa de asesinato contra Jordi, por separado, recibí en mi oficina a dos (2) personas de Santiago que me describieron, según ellos, los móviles y los dos (2) empresarios que, supuestamente, habían pagado para asesinar a Jordi por motivos pasionales. Les dije: gracias por su información, pero sé quién mandó asesinar a Jordi y por qué. Esa persona que usted me está mencionando no tiene nada que ver con el caso de mi hijo.
10.- De la referencia que se ha hecho en el asunto de Jordi, del oficial Mario Bretón y el doctor Balcacer, por ahora guardaré silencio porque no sé qué rumbo puede tomar su situación en el caso y una declaración mía puede crear confusión o desviar cualquier investigación que se haga o se pueda hacer en el futuro en torno a estas dos (2) personas las cuales conozco desde hace varios años y, particularmente con Bretón he mantenido estrechas relaciones de amistad.
11.- De las tentativas contra Jordi los días 4 y 6 de noviembre en curso, en su casa y en un supermercado, por ahora no puedo avanzar nada porque la fiscalía ya tiene elementos de prueba, pero todavía las investigaciones continúan.
12.- Creo que los perversos que con su campaña sucia quisieron herir a Jordi, a mi y a toda la familia merecen nuestro desprecio, y son tan malos o más que algunos de los que tramaron el asesinato de Jordi, porque aunque talvez en forma hipócrita Francisco Carela Castro, me pidió perdón por lo que le hizo a mi hijo, algo que no han hecho, no espero ni quiero que hagan los malvados y difamadores pagados y resentidos.
13.- Tanto daño han causado Adriano Román y sus aliados malhechores, a Jordi, a mi y a toda la familia Veras, como aquellos que por dinero y perversidad difundieron versiones malvadas y miserables con relación a los móviles de la tentativa de asesinato contra Jordi.
14.- La comunicación con la fiscalía y la policía ha sido permanente. La actual jefatura de la Policía Nacional, por instrucciones precisas del Presidente de la República, ha mantenido un equipo de altos oficiales altamente preparados en investigaciones de todo tipo, para que se mantenga en absoluto al servicio de la fiscalía de Santiago, la cual también ha dispuesto para el caso de Jordi su eficiente y laborioso material humano.
15.- He dado seguimiento y continuidad al caso de mi hijo Jordi, y así seguiré hasta que contra todos los responsables se dé una sentencia definitiva e irrevocable que satisfaga a lo mejor de la sociedad dominicana, a toda la familia Veras, a todos nuestros vinculados de sangre, y a los que siempre nos han acompañado sin vacilación.
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