SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD) declaró este lunes inminente la entrada al país en algún momento del cólera que afecta a la población del vecino Haití, donde ha causado más de trescientas muertes y afectado a más de cuatro mil personas.
El doctor Senén Caba fundamentó su previsión en su percepción de que la frontera es más virtual que real, en la que apenas 4 de sus 386 kilómetros están “debidamente” resguardados.
Dijo que al quedar los otros 382 kilómetros sin la vigilancia debida, el ingreso de haitianos que no tienen ya que cruzar a pie el río Masacre sino saltarlo, al estar casi extinguido, determina la inminencia de la entrada del cólera al país.
Los puntos de entrada y salida a República Dominicana desde Haití son las aduanas en Dajabón, Elías Piña, Jimaní y Pedernales, donde están los soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront).
Caba, entrevistado en el programa Propuesta Matinal, en el Canal 45, recordó que es una apreciación compartida por las autoridades sanitarias dominicanas y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Pero dijo que lo trascendente es que han sido tomadas las medidas sanitarias adecuadas desde la Comisión Nacional de Vigilancia del Cólera bajo la rectoría del Ministerio de Salud Pública e integrada entre otras instituciones por el colegio de médicos y la OPS.
Sin embargo, dijo que casi el 73% de los hospitales públicos y privados del país carecen de la capacidad para responder con servicios eficaces a una epidemia de cólera, con soluciones orales y sobre todo camillas, vitales por tratarse de una enfermedad altamente contagiosa.
El presidente del colegio médico observó antes que sería preocupante que el huracán Tomás afectara sobre todo a Haití, porque sus efectos podrían desbordar la situación en ese país, golpeado por el terremoto y ahora por el cólera.En cuanto a la capacidad del país responder a la eventualidad planteada por él, Caba recordó que la entrada del paciente al hospital público es a través de las mil 500 Unidades de Atención Primaria (UNAP) de las que una ínfima parte está habilitada, aunque reconoció que las autoridades hacen esfuerzos en ese sentido.
Recordó que la labor principal de esos centros es la educación mediante la distribución de volantes que en el caso de la frontera ahora son distribuidos en creole y español, se difunden el mensaje por altoparlantes de guaguas anunciadoras y por la radio de la zona.
En cuanto a los venduteros callejeros cuyos alimentos pueden propagar la enfermedad, abogó por una labor educativa a los mismos sin que se tenga que recurrir a acciones punitivas.
“Los venduteros no pueden desaparecerlos de golpe y porrazo, ellos son parte de ese 56% de personas que según la CEPAL forman parte de la economía informal”, un legado de la economía de mercado, dijo.
Definió como una oportunidad que no debe ser desechada, la actitud del Colegio Médico Dominicano que previene junto a las autoridades gubernamentales la entrada del cólera al país.
Consideró que siempre hay caminos más promisorios que no deben ser desechados.
“Cuando planteamos reclamos y demandas, que hemos hecho un paréntesis para ponernos en esto, no es por estar de capciosos y mezquinos; queremos dar un servicio adecuado, como se lo merecen 6.2 millones de dominicanos” que sólo tienen los hospitales públicos para recibir atención.
“Es que aquí (en el país) sólo 3.8 millones tienen carné con el que van a las clínicas privadas y a los hospitales autogestionarios construidos por el Estado” que, además, les pasa una subvención, comentó Caba.
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