Panamá.- El presidente panameño, Ricardo Martinelli, confirmó hoy la muerte de otras ocho personas por las fuertes lluvias que desde hace más de 50 horas caen en el país, con lo que ya son diez las víctimas mortales debidas a la tormenta, que ha obligado a cerrar el tránsito por el Canal.
Martinelli, desde la sede del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), explicó en una rueda de prensa que un derrumbe en la localidad colonial de Portobelo, en la costa del mar Caribe, provocó la muerte de ocho personas y dejó incomunicada a esa población de unos 3.000 habitantes.
Dos menores de edad también murieron ayer ahogados en las aguas del río Bayano, según confirmó hoy el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), mientras una mujer que viajaba con ellas en una pequeña lancha que volcó sigue desaparecida.
El cierre del Canal interoceánico, algo que sólo había ocurrido anteriormente durante la invasión militar estadounidense a Panamá, en 1989, fue anunciado por la Autoridad del Canal.
“Es la primera vez en la historia que (el Canal cierra sus operaciones) por causa del clima”, destacó Martinelli.El cierre temporal de la vía acuática se decidió debido al exceso de volumen de agua que arrastra el río Chagres, aumentado por el vertido que las copiosas lluvias han obligado a hacer desde los lagos Gatún y Alhajuela, que están también sobre el límite máximo de capacidad, lo que provoca corrientes que ponen en riesgo la navegación, según los responsables del Canal.
Además, se ha ordenado la evacuación preventiva de los poblados situados a orillas de la vía acuática y de los lagos que surten de agua sus esclusas.
Según el director del SINAPROC, Arturo Alvarado, más de 1.500 personas de la localidad de Chepo han sido evacuadas y alojadas en refugios para evitar que se vean afectadas por las inundaciones en el sector este de la capital.
La represa Bayano, 40 kilómetros al este de la capital, ha continuado vertiendo el exceso de agua a razón de 3.600 millones de metros cúbicos por segundo, lo que sumado a la crecida del río del mismo nombre ha inundado miles de hectáreas aguas abajo, provocando pérdidas materiales aún no cuantificadas.
El presidente panameño dijo que para atender la emergencia el Gobierno “no tenía ningún helicóptero” y tuvo que alquilarlos a empresas y usar el suyo propio para atender a los damnificados.
Las autopistas que unen Panamá con Colón están cerradas por los deslizamientos de tierra y la que lleva al Puente Centenario, que pasa sobre el Canal, se mantiene parcialmente cerrada debido a una ruptura del firme ocasionada por las lluvias caídas.
El SINAPROC declaró la “alerta roja” en el este del país, que comprende las provincias de Panamá, Colón, Darién y la comarca indígena de Kuna Yala, mientras la ministra de Educación, Lucy Molinar, anunció el cierre temporal de las escuelas en esas zonas.Martinelli anunció que también se espera una disminución en el abastecimiento de agua potable en la capital y en la ciudad de La Chorrera, 30 kilómetros al oeste de la capital, por los efectos de la tormenta en las plantas potabilizadoras.
Los meteorólogos de la Empresa de Trasmisión Eléctrica (ETESA, estatal) anunciaron que se espera que las lluvias, atribuidas al Fenómeno de La Niña, continúen cayendo en el este del país y parte del centro por lo menos hasta el viernes próximo.
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