Miami (EE.UU.).- El Centro para la Defensa de Inmigrantes en Florida (FIAC, por su sigla en ingles) reclamó hoy a EE.UU. que detenga las deportaciones de haitianos a sus país de origen, dado que la nación caribeña está próxima al "colapso total".
"Deportar personas a Haití con el país en la situación en que se encuentra en estos momentos es de desaprensivos", señaló en un comunicado Cheryl Little, directora del FIAC.
Haití ha sufrido desde hace cerca de un año todo tipo de desgracias: en enero pasado, un terremoto sacudió la nación caribeña y causó 300.000 muertos, además de dejar 1,5 millones de personas sin hogar, y la epidemia de cólera que se desató en octubre se ha cobrado ya la vida de 2.405 personas, mientras que el número de afectados superó los 100.000.
A este panorama desolador hay que añadir los estallidos de violencia y caos que vive el país tras las recientes elecciones generales, que coloca a la nación al borde del precipicio.
"Las condiciones en Haití son tan graves que el Departamento de Estado de EE.UU. recomendó hace unos días no viajar" al país, señaló el FIAC.
Contrario a este panorama desolador, prosiguió la organización fundada en 1996, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) "ha comenzado a detener y ha establecido que comenzará a deportar a haitianos que hayan ya cumplido con sus sentencias criminales en EE.UU.".
El pasado martes, cerca de un centenar de inmigrantes haitianos del sur de Florida fueron trasladados -sin ninguna notificación a sus familias- a Luisiana, donde los detenidos "no tendrán acceso a sus familias o abogados antes de ser deportados a la inestable e insegura Haití".
"Dos semanas antes de Navidad, los miembros de las familias en EE.UU. están devastados al encontrar que ellos pueden no volver a ver a sus seres queridos", agregó.
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