La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) hizo un ferviente llamado al pueblo dominicano para que se integre en masa a la jornada cívica del “lunes amarillo’, llevando indumentarias o prendas de ese color, apoyando con su actitud militante el cumplimiento de la ley que dispone la inversión equivalente al cuatro por ciento (4%) del Producto Bruto Interno en educación. En ese sentido, Trajano Potentini, Presidente de la organización especializada en temas jurídicos, afirmó que es verdaderamente lamentable la falta de acciones concretas por parte de los poderes públicos destinadas a satisfacer las expectativas educativas nacionales, en relación con la inversión de fondos en un sector estratégico y vital para el desarrollo.
Igualmente, la (FJT) instó al Presidente de la República a que haga valer el artículo 63 de la Constitución, en virtud del cual se dispone como una obligación, con carácter fundamental del Estado dominicano el velar por la calidad de la educación General, algo que no podría hacerse si no se invierten los recursos necesarios para ello.
Potentini refirió que la discusión actual, como está planteada, en realidad beneficia al gobierno, puesto que el mandato del Art. 197 de la Ley 66-97, Ley General de Educación reformada, lo que hace mandatorio es que el monto del gasto publico anual en educación debe ser de un 16% DEL GASTO PÚBLICO TOTAL, o en su defecto, de un 4% del producto bruto interno estimado para el año corriente, ESCOGIENDOSE EL QUE FUERE MAYOR DE LOS DOS.
El Gobierno Central debería definir los parámetros de inversión, autorizando la erogación de fondos y estableciendo mecanismos de transparencia que permitan un control efectivo de la inversión educativa nacional, para que responda a los criterios aspirados por la sociedad dominicana.
En vista de esa realidad, Justicia y Transparencia propone un replanteamiento consensuado de la inversión en el área de que se trata, estableciendo no solamente la filosofía educativa sino priorizar los sectores que necesitan con mayor urgencia de la atención gubernamental. De hecho, ese replanteamiento de la inversión educativa nacional podría hacerse para relanzar los programas de becas que el gobierno central ha apoyado, y expandir los programas que sean necesarios para mejorar la calidad en el sector.
Otros sectores clave para la inversión educativa serian, a juicio de la FJT, la reparación de aulas, construcción de escuelas y resolver las necesidades de los maestros, aspectos esenciales para la mejor marcha del sistema.
Potentini refirió, igualmente, que no se explica cómo, en medio de un debate nacional sobre la materia educativa, al Ministro de Educación se le ocurre dar curso a una iniciativa de transformación de los textos de enseñanza, aprobados manera indebida, excluyente y sin la debida transparencia. Además, tal como hiciera notar la Fuerza Nacional Progresista mediante declaraciones del Diputado Pelegrín Castillo, esos textos promueven contenidos que son contrarios al interés y la identidad nacional, declaraciones que suscribimos y apoyamos.
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