Pese a que ha interpuesto dos querellas por agresión física y verbal, los moretones de una golpiza marcan ahora su rostro; su abuela herida por el agresor y el temor de que la matarán en cualquier segundo. La joven de 20 años Indhira Espejo hoy vive para contarlo. Su ex novio, de 47 años, la bañó la mañana del lunes con ácido del diablo dejándole el cuerpo desfigurado y la amenaza con matarla desde que vuelva a verla.
Se trata de Miguel de Jesús Henriquez, deportado hace tres años por posesión de drogas, quien llevaba dos años y medio de noviazgo con Indhira y, ante la insistencia de ésta de que la dejara tranquila para rehacer su vida, aprovechó que dormía tranquilamente para bañarla con el famoso y terrible químico conocido como "ácido del diablo".
Según narra la madre de la víctima, Mayra Espejo, el agresor rompió el candado de la puerta principal en la casa de la abuela de Indhira, Argentina Gil de 84 años, entró a la habitación donde descansaba la joven y le roció el líquido mortal.
Ya con su ex novia desesperaba por el efecto ácido que carcinaba su cuerpo, el agresor también golpeó a Argentina (la abuela de 84 años), cuando ésta intentó defender a su pariente. La anciana se encuentra estable, pero bajo cuidado médico por lesiones en la cabeza.
Prosigue el relato de la madre, que “dos semanas antes él -Miguel- le entró a golpes a mi hija y a mi mamá; fuimos y pusimos la querella, llegamos al juicio y allá el juez, el dichoso juez, le pone RD$5,000 de coerción y presentación periódica. Después de eso él la asechó y hoy Indhira está desfigurada”.
Indhira Espejo, según se registra en la resolución de medida de coerción, había puesto dos querellas en contra de su ex novio por agresión y violación a la privacidad, pero ese argumento, aparentemente, no fue convincente para el juez suplente de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente Adscrita al Noveno Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Elías Santini Perera, y ordenó la libertad de Miguel.
Ante el dictamen del magistrado, Mayra Espejo intentó buscar ayuda para apelar esa sentencia, pero no imaginaba que su ex yerno ya tenía una coartada: dejar desfigurada a Indhira y bajo la amenaza de matarla cualquier día de estos.
Actualmente la joven se encuentra bajo la protección de la magistrada Rosanna Reyes, procuradora general adjunta para asuntos de violencia contra la mujer, quien le ha garantizado la seguridad, además de ordenar la captura del agresor.La situación clínica de la joven es delicada, según los médicos que la atienden; sufrió quemaduras graves en la parte superior del pecho, la espalda, una parte de la cara y, la de mayor riesgo, en la parte interna de la garganta, lo que le impide ingerir alimentos sólidos.
Miguel de Jesús se encuentra prófugo de la justicia. Indhira no sabe cuando volverá a abrir los ojos. “Él dice que ahora es cuando inicia su venganza y que si mi hija no es de él, no será de nadie más”, apunta la madre desesperada.
Indhira estudia Idiomas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pero tendrá que parar sus estudios hasta tanto se recupere de esta tragedia física y, sobretodo, psicológica.
Todos los involucrados en este suceso residen en el sector San Carlos, de la capital.
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