Puerto Príncipe
Los haitianos retomaron hoy parcialmente sus actividades en un ambiente de calma general y sin incidentes de gravedad, pero expectantes tras los disturbios y protestas registradas durante los últimos días en rechazo a los resultados de las elecciones del 28 de noviembre.
En la capital, Puerto Príncipe, vehículos del estatal Centro Nacional de Equipos retiraron durante la noche las barricadas colocadas en muchas calles, mientras que algunos barrios siguen obstaculizados por piedras, montones de basura, bloques de hormigón, troncos de árboles y vehículos quemados o inmovilizados.
Los vehículos transitaban tímidamente en las zonas que fueron despejadas durante la noche, aunque el transporte público era escaso y en sectores del norte de la ciudad mucha gente esperaba en las paradas para poder desplazarse a su trabajo o a sus actividades cotidianas.
El deseo de los haitianos de reiniciar la actividad se percibía en la aparición de los vendedores informales que habitualmente se dedican al comercio por toda la ciudad, quienes comenzaron a instalar sus puestos de venta en algunas zonas.
En algunos barrios como Delmas y La Plaine, en el norte, se observó a primera hora cierta presencia de agentes de Policía que, en algunos casos, ante la falta de vehículos públicos, transportaron a algunos ciudadanos.
La zona próxima al aeropuerto internacional Toussaint Louverture presentaba también una incipiente reactivación, aunque la actividad aeroportuaria sigue paralizada.
Mientras, la paralización se mantenía en barrios del sur, como Carrefour, donde mucha gente recorría a pie las calles, pero apenas circulaban los vehículos.
Algunas personas permanecían ante sus casas para observar la situación, expectantes ante lo que pueda deparar la jornada, tras el anuncio ayer del Consejo Electoral Provisional (CEP) de que revisará en breve los resultados de la primera vuelta electoral.
El panorama, según reportaron emisoras locales, era similar en otras ciudades, como Leogane (al sur de la capital), todavía paralizada.
Saint Marc (norte) amaneció en calma y comenzó a registra un funcionamiento en su actividad comercial y en el transporte público, mientras que en Jacmel (sureste) el transporte sigue paralizado en general, aunque algunos alumnos consiguieron llegar en moto-taxi a las escuelas, que retomaron la actividad docente.
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