Ciudad del Vaticano (EFE).- El Papa Benedicto XVI aseguró hoy que vivimos un "tiempo humano cargado de males, sufrimiento, de dramas de todo género" provocados unos "por la maldad de los hombres" y otros "derivados de los infaustos males naturales", aunque siempre aparece la buena nueva de Cristo salvador.
Ataviado con capa pluvial y mitra doradas, Benedicto XVI ofició hoy en la imponente Basílica de San Pedro una solemne ceremonia de Te Deum de Acción de Gracias por el año que finaliza y las primeras Vísperas de la Solemnidad de María Madre de Dios, como es habitual
la tarde de cada 31 de diciembre, una tradición que inició el papa Pablo VI en su "Marialis Cultus".
En su última alocución de 2010, el Papa dirigió un recuerdo especial "a los que están en dificultad y viven entre desgracia y sufrimiento estos días de fiesta" e hizo hincapié en el testimonio de la caridad, que "posee una dimensión esencialmente teológica y está profundamente unida al anuncio de la Palabra".
Recordó su visita al Refugio de desheredados de la organización católica Cáritas en la Estación Termini de Roma donde, a través del servicio y la generosidad de numerosos voluntarios, "tantos hombres
y mujeres experimentan el amor de Dios".
Invitó el Papa a toda la comunidad diocesana a estar cercana de los más pobres y marginados porque "el momento presente genera todavía preocupación por la precariedad que viven tantas familias".
El pontífice alabó la iniciativa del Vicariato de Roma sobre los llamados "Diálogos en la Catedral", consistentes en encuentros y conversaciones con los fieles para dar respuesta a sus problemas e interrogantes y que se celebrarán en la Basílica de San Juan de
Letrán, que es la catedral de la capital italiana.
Y animó además a renovar, como se hiciera en el 2000, la lectura de los Evangelios "no sólo en las casas, sino en los hospitales, lugares de trabajo y donde se forman las nuevas generaciones y se elabora la cultura".
En la segunda parte de la homilía, el Papa alemán subrayó la importancia del precepto de la misa dominical porque "el lugar privilegiado para escuchar la Palabra de Dios es la celebración de la Eucaristía".
En la homilía de hoy, de marcado carácter teológico, Benedicto XVI continuó las reflexiones expresadas en la Misa de Gallo y profundizó en cómo el hombre es hijo de Dios a través de Cristo, que se hace Hombre por amor para liberarnos del mal y ofrecernos la esperanza eterna.Ante el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, toda la corporación municipal, el Vicario de la Diócesis de la capital y obispos auxiliares, cardenales, religiosos y numerosos fieles, Joseph Ratzinger rezó ante el Santísimo y presidió después el tradicional himno Te Deum de Acción de Gracias.
Con la celebración de las Vísperas de la Solemnidad de María Madre de Dios y el Te Deum, el Papa cerró su agenda de actos litúrgicos de este año.
Benedicto XVI comenzará mañana el año 2011 con una misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que la Iglesia católica celebra cada uno de enero, en esta ocasión bajo el lema "Libertad religiosa, vía para la paz".
Se espera que el Papa denuncie mañana la situación de persecución que atraviesan los cristianos en diversas partes del mundo y especialmente en Irak, como ya hizo el pasado 16 de diciembre en su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario