Ginebra, (EFE).- Los discapacitados son ciudadanos como como cualquier otra persona, por eso deberían poder gozar de los mismos derechos en igualdad de condiciones, solicitó hoy Ana Peláez, comisionada de Género del CERMI, la plataforma de representación de las personas con discapacidad de España.
Peláez es también vicepresidenta del Comité de la ONU para los Derechos de las Personas con Discapacidad, y en esta condición participó hoy de una mesa redonda organizada para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra hoy.
El lema de la Jornada era "Hablad- decid no a la discriminación", y versó sobre los distintos tipos de marginación que existen en el mundo, entre ellos contra los discapacitados, contra los indígenas, contra las personas con tendencias sexuales distintas a las mayoritarias, o contra las mujeres en general. Consultada por Efe sobre lo que "aún queda por hacer" para acabar con la exclusión de los discapacitados, Peláez respondió- "¡Mucho!.
Existe una intensa discriminación, muchas veces sutil, pero que existe. Con el pretexto de 'querer ayudar', se discrimina a los discapacitados al no dotarlos con la posibilidad de disfrutar de sus derechos en total igualdad".
"Tenemos los mismos derechos por Ley, pero en la práctica no se aplican. Tenemos derecho a una vida digna, a un empleo, a una participación política y ciudadana total, pero en la práctica no se garantiza que los discapacitados puedan votar", agregó Peláez, quien explicó que bajo la tutela se esconde muchas veces una exclusión.
"Bajo el pretexto de proteger su patrimonio se les ven reducidos o vetados, en muchas ocasiones, sus derechos políticos, o por ejemplo a tener una familia. ¿Por qué no se facilita que puedan acceder a procesos de adopción o las mujeres a programas de reproducción asistida?", se cuestionó Peláez. "Hay una discriminación sutil, pero que está muy extendida, hay que abrirle los ojos a la sociedad", concluyó.
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