santo domingo El director de Migración, vicealmirante Sigfrido Pared Pérez culpó a la alta tasa de dominicanos deportados desde Estados Unidos del aumento en el país de delitos el como narcotráfico y el sicariato.
El funcionario dio el dato de que entre enero y noviembre aumentó en más de tres mil la cantidad de deportados, en comparación con años anteriores, por lo que mostró preocupación, sobretodo porque estas personas son enviadas al país sin terminar de cumplir sus penas.
Pared Pérez manifestó desconocer cuál es el mecanismo jurídico en el que se sustentan las autoridades norteamericanas para enviar a los reclusos deportados sin que cumplan condenas. No obstante, considera que probablemente se realice con la finalidad de descongestionar las cárceles.
Subrayó que pese a no contar con estadísticas que evidencien de manera fehaciente una relación directa entre el narcotráfico y el sicariato, “de alguna manera, entiendo que una persona que haya sido condenada por narcotráfico en Estados Unidos, si es deportado a su país, si no se ha arrepentido, normalmente trata de delinquir nuevamente”.
Pared Pérez indicó que existe un protocolo de seguimiento y vigilancia, entre Migración, la Policía y la Procuraduría General de la República, y que ésta última entidad está a cargo de elaborar ese registro, con una base de datos en la que figura el historial de cada deportado, la que se puede utilizar cuando se requiera.
“Es una realidad que muchos de ellos los mandan sin cumplir condenas, lo que también incide en la seguridad ciudadana, pero está la otra realidad de que muchos de ellos son enviados no por condenas sino por cuestiones migratorias, o sea, que no son cuestiones preocupantes pero sí reitero que hay un porcentaje que es por delitos graves como narcotráfico, asesinatos y otras violaciones preocupantes”, puntualizó.
Cuestionado en el sentido de que muchos repatriados desean, una vez llegan al país, viajar a Puerto Rico en yola, Pared Pérez manifestó que “no se puede tapar el sol con un dedo, un deportado, que ha cumplido una pena y que ha vivido por más de diez, quince o veinte años en otro país, tratará de volver a esa nación, pero intentaría hacerlo de la manera ilegal que fuera, aunque algunos no lo logran”.
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