NUEVA YORK.- Un temblor de tierra con grados de 3.9 en la escala Richter, se sintió ayer martes a las 10:45 de la mañana a distancia de 122 kilómetros del centro de la ciudad, confirmaron las autoridades del Servicio Geológico de los Estados Unidos.
El movimiento telúrico fue sentido por residentes del poblado de Riverhead y los condados de Suffolk y Nassau.
El epicentro del sismo, considerado menor por expertos geológicos de la Universidad Stony Brook en Long Island, tuvo una profundidad de 4.1 kilómetros y aunque movió trastos en residencias de las áreas impactadas, no causó mayores daños.
El movimiento se sintió también en la estación de policía de Sothhampton, un suburbio de habitantes multimillonarios y suntuosas mansiones, confirmó el sargento Andrew Ficurilli, quien dijo que el cuartel fue sacudido por algunos segundos.
William Holt, profesor de geofísica en la referida universidad dijo que cientos de años atrás, Long Island fue una zona volcánica y de frecuentes temblores sísmicos que se producían por violentos choques de placas tectónicas y cuya fuerza puede mover montañas más altas que el Himalaya.
En el observatorio local se recibieron llamadas también de residentes del condado Bergen reportando que habían sentido el movimiento terráqueo. El profesor Daniel Davis de la universidad de Long Island explicó que ese tipo de sacudidas es un terremoto de pequeña magnitud. Contradiciendo informes de la prensa local, el Departamento de Ciencias Geológicas de Stony Brook informó en su página web que el temblor se produjo a las 7:34 de la mañana en una escala de 2.5.
Mientras que el Servicio Geológico de los Estados Unidos dijo que el epicentro estuvo en Manhattan, aunque los resultados posteriores podrían confirmar que fue en el Oeste de New Jersey. Se sintió con fuerza en áreas de Queens.
Por su lado, el Observatorio Lamont Doherty de Palisades coincidió con los informes preliminares y dijo que se produjo a las 10:45. El profesor Davis precisó que la parte más importante a tomar en cuenta es la de que el sismo tuvo poca profundidad y pasó en una zona densamente poblada. “Estamos ante la posibilidad de que se produzcan muchos más temblores y aún más grandes que el de hoy”, añadió el experto.
El terremoto más reciente en un área de Nueva York se produjo en 1985, con epicentro en el poblado de Aardsley en el condado de Weschester con una escala de 4.0 y se sintió en toda la zona metropolitana de la ciudad, llegando a los condados de Suffolk y Nassau.
En 1937, otro con 3.5 grados sacudió el Oeste de Long Island y en 1884, uno con potencia de 5.2 grados (500 veces más fuerte que el de ayer), impactó toda la ciudad de Nueva York. Los catedráticos Davis y Holt, dijeron que el terremoto fue el resultado de un fuerte estrés en el que está la tierra y que por las tensiones, poco a poco cambia de forma.
Dijeron que en los estados occidentales de los Estados Unidos, en los que los terremotos son más frecuentes, los cambios en la forma de la tierra, se están produciendo a un ritmo más rápido que en otras partes.
“Imaginemos a un montón de escombros y una excavadora moviendo lenta o rápidamente montones de rocas”, concluyó diciendo Davis.
Pocos latinos se enteraron de la información acerca del temblor debido a que la misma comenzó a ser reseñada en medios anglófonos entrada la noche de ayer, después de confirma la sacudida.
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