SANTO DOMINGO — Las autoridades dominicanas emprendieron ayer jueves de forma sorpresiva la revisión de pasaportes en estaciones de autobuses interurbanos para detectar y devolver a la frontera a los haitianos indocumentados.
Los inéditos operativos buscan "evitar la congregación y movimiento" de haitianos que han logrado "burlar el cordón sanitario" contra el cólera, precisó el ministerio de las Fuerzas Armadas en un comunicado.
La medida también afecta a miles de haitianos que han vivido por años en República Dominicana y a los dominicanos de ascendencia haitiana que, por carecer de documentos de identidad, son susceptibles de ser deportados, dijo a la AP la directora del Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas Sonia Pierre.
"Tenemos conocimiento de adolescentes que, por no portar documentos, fueron enviados en los últimos días a la frontera", señaló.
Varias decenas de haitianos, algunos de ellos con maletas de viaje y otros sin ningún tipo de bulto, fueron detenidos la mañana del jueves por agentes migratorios en la denominada "parada del 9", a donde llega a la capital la mayoría de autobuses del norte y noroeste del país, principales zonas del flujo migratorio.
Algunos insistían, sin poder comprobar, que viven en Santo Domingo y habían viajado a la región central a visitar familiares."Los detienen (a los haitianos) de forma bochornosa, los atan de las manos unos con otros; es humillante", destacó Pierre, al denunciar los tintes racistas de las acciones.
Los agentes solicitaban el pasaporte a los que por su color más oscuro o apariencia física pareciera haitiano. El operativo se realizó durante algunas horas.
"Se trata de una revisión para devolver a la frontera a aquellos extranjeros que llegan ilegalmente al país", dijo a la AP Ambiórix Rosario de la dirección de migración.
Informó que los operativos para devolver indocumentados continuarán y forman parte del cordón sanitario establecido por el ministerio de Salud para impedir que enfermos de cólera se internen en el país.
En República Dominicana sólo se habían detectado hasta el jueves 162 casos de cólera y ninguna muerte.
Para impedir la propagación del cólera, las autoridades migratorias reanudaron la semana anterior las deportaciones masivas de indocumentados, que estaban suspendidas por razones humanitarias desde el terremoto del 12 de enero del 2010 en Haití.
Además de reforzar la vigilancia en la frontera de 354 kilómetros y los puestos militares cercanos a ella, el gobierno estableció controles en las autopistas de acceso a Santo Domingo.
Al menos unos 30 choferes de autobuses fueron multados por permitir que abordaran haitianos sin documentos migratorios.
Unos 900 inmigrantes fueron devueltos a la frontera la semana pasada y las autoridades se han abstenido de actualizar las cifras.
El director de Migración Sigfrido Pared insistió esta semana que los operativos buscan deportar haitianos que llegan en forma ilegal por primera vez a República Dominicana.Pierre detalló el caso de una adolescente de 17 años de ascendencia haitiana que nació en Dominicana y fue deportada el 5 de enero. La joven, que no conoce a nadie en Haití, no ha sido hallada.
Según estimaciones de Naciones Unidas, en República Dominicana vivían antes del terremoto unos 600.000 indocumentados haitianos, además de la comunidad de ascendencia haitiana que por carecer de documentos de identidad no está cuantificada.
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