- Un hispano que estaba acusado de golpear brutalmente a un hombre abiertamente homosexual fue condenado ayer a 12 años de prisión. Se trata de Daniel Rodríguez, de 22 años, que en el año 2009 propinó una golpíza tan severa a Jack Price que le fracturó la mandíbula y le rompió varias costillas, además de provocarle serios daños en los pulmones.
La golpíza fue tan brutal que mantuvo a Price durante tres semana recluido en un hospital por la gravedad de los golpes que recibió.
Durante el juicio, que se celebró en la Suprema Corte de Justicia del condado de Queens, Rodríguez se mostró muy arrepentido y, entre sollozos, pidió disculpas a la víctima y a su familia por los daños que les causó.
"Por la gracia de Dios espero que algún día Jack Price y su familia me perdonen", dijo Rodríguez, visiblemente afectado, luego de escuchar la sentencia dictada por el juéz Barry Kron.
Luego de la golpíza, Jack Price, de 50 años, quedó físicamente incapacitado para continuar realizando las labores de su trabajo como superintendente de tres edificios del sector College Point, en Queens, y recientemente decidió mudarse a otro Estado.
En un comunicado entregado a los fiscales y al juéz, Price señaló: "tengo que empezar una nueva vida, porque se llevaron a mi antigua vida de mí".
En el comunicado envíado a la corte, Price narró que el día que ocurrieron los hechos, Rodríguez lo agarró por el cuello y lo acusó de haber escrito grafitis en la pared de su bodega.
"Le dije que no había sido yo", añadió Price. "Él entonces comenzó a golpearme y me llamó maldito ma....con en español", continuó narrando.
Como consecuencia de los golpes que recibió, Price perdió la visión periférica y la audición en su oído derecho y tiene que tomar diariamente una gran variedad de edicamentos para el dolor.
"Yo no merecía esto", dijo Price. "No puedo entender cómo alguien me podía odiar tanto como para causarme este dolor y sufrimiento", añadió.
Daniel Alemany, 27 años, que también participó en el ataque brutal que dejó a Price practicamente al borde de la muerte, ya había sido encontrado culpable en otro juicio y fue sentenciado el mes pasado a ocho años de prisión.
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