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NUEVA YORK._ Un hispano residente en Queens y despechado por la separación de su mujer, la asesinó al estilo ejecución de un tiro en la cabeza en el momento en que ella creía que recibía un ramo de rosas rojas y amarillas y mientras hacía su trabajo como cajera en una farmacia de Long Island City en Queens. El victimario fue identificado como Alejandro Figueroa de 38 años de edad y su ex compañera Guimmia Villa de 32, con la que había procreado dos hijos. El hombre se suicidó luego en su apartamento y su cadáver fue encontrado por la policía.
La víctima, tenía 32 años de edad y era cajera de la farmacia” (Media Luna Roja) ubicada en la avenida 34 y la calle 24 en Long City. El hecho ocurrió ayer jueves alrededor de las 3:45 de la tarde. Figueroa había estado en la cárcel por intento de robo y posesión ilegal de un arma y la mujer le había impuesto dos órdenes de protección, la primera en el 2009 en el condado Nassau y que venció en abril del 2010 y la otra en Queens que expiró en enero de este año.
Parientes y amigos de la víctima dijeron que el hombre nunca respetó las órdenes de alejamiento y que se mantuvo molestando la mujer para que volviera con él.
El asesino entró con el ramo de flores rojas y amarillas y pidió hablar con la mujer, según dijeron testigos oculares del asesinato. Luego de una corta conversación, en la que el homicida le dijo “siempre te amaré”, esgrimió el arma y la asesinó al estilo ejecución.
María Lumbares, una clienta de la farmacia de 65 años de edad, dijo que escuchó el disparo y vio a la cajera en el piso y sangre por todos lados. Conocidos de la víctima explicaron que ella era madre de dos hijos – Alexander de 9 y Nelson de 6 años de edad. La pareja mantuvo una relación volátil y con problemas. El 30 de noviembre del 2009 ambos tuvieron una acalorada discusión en Queens.
En repetidas ocasiones, el asesino suicida maltrataba a Villa y en una ocasión le robó la cartera y el celular y fue acusado de robo en menor cuantía, acoso y asalto criminal. Figueroa, después de asesinar a Villa se fue a su apartamento en la avenida 36 cerca de la calle 21, donde se auto ejecutó a las 6:30 de la tarde también de un balazo en la cabeza.
Fue ingresada en el hospital Mount Sinaí, donde fue declarada muerta. Vecinos y clientes del establecimiento dijeron que la mujer había trabajado por muchos años en la farmacia. María Dinorah Reinoso, amiga de Villa declaró que el matador amenazaba a la víctima por teléfono y quería matarla. Otra amiga de la occisa, Tina Davis expresó que lo mejor que pudo pasar fue que Figueroa se suicidó.
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