Los oficiales de seguridad en el JFK hurtaron $US 160.000 en efectivo Agentes de la TSA arrestados en NY y Newark por robo de dinero en maletas

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NUEVA YORK._ Tres oficiales de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, inglés), fueron arrestados respectivamente en el aeropuerto Kennedy de esta ciudad y el Liberty en Newark (New Jersey) luego de que estuvieran robándose maletas conteniendo dinero en efectivo, joyas y otros objetos valiosos, dijeron anoche las autoridades federales. En Nueva York, los agentes de la TSA, Davon Webb de 30 años de vedad y Persad Counar (36), fueron detenidos por agentes del FBI después que un compañero los delatara a las autoridades por haberse robado una maleta en la que el pasajero, no identificado todavía, traía $49 mil dólares en efectivo.

Los oficiales de la agencia federal, confesaron a los interrogadores que pensaron que el dinero pertenecía u narcotraficantes y vieron el efectivo a través de los rayos X, pero en vez de detener al propietario del equipaje, decidieron robarse el dinero. Davon, llamó a su colega Coumar al celular luego de haberse percatado en la pantalla del contenido de la maleta.

Ambos admitieron haber acumulado un total de más de $160.000 dólares robados a pasajeros de distintos países del mundo que arriban a las terminales del aeropuerto Kennedy. Están acusados de robo a gran escala, posesión de propiedad robada, conspiración y mala conducta de un oficial. Los dos fueron liberados anoche miércoles con una fianza de $15.000 dólares hasta su regreso a la corte.

La TSA dijo en un comunicado de respuesta que esa agencia cuenta con una política de cero tolerancia para el robo en el lugar de trabajo. “Las acciones vergonzosas de unos pocos, no debe influir negativamente en los 50.000 agentes que tenemos desplegados en los aeropuertos, puertos y puntos de entrada y salida de los Estados Unidos. Ellos trabajan en todo el país para que cada día, los pasajeros viajen seguros”, añade el parte federal.

Los $49.000 dólares llegaron a Nueva York el 30 de enero en una maleta de un pasajero procedente de Argentina y que aterrizó en un avión de American Airlines. Webb, quien estaba asignado al área del carrusel de equipajes recibió la llamada de su cómplice, dándole el número de control de la maleta, la que sacó del aparato llevándosela para desvalijarla posteriormente y repartirse el efectivo entre ambos.

Richard Brown, Fiscal de Distrito en Queens, confirmó que Webb confesó los robos de él y su compañero, los dos de la raza negra. Coumar, encontró otros $170.000 dólares envueltos en cinta adhesiva y de ellos tomó $40.000, reuniéndose en un baño de la terminal con Weeb, donde escondieron el botín en sus ropas.

El agente delator de la TSA avisó a un supervisor, quien pidió una investigación a la Autoridad de Puertos de Nueva York y New Jersey, que desembocó en los arrestos de los oficiales. En la residencia de Weeb en El Bronx, fueron hallados $16.000 dólares y en la Coumar, en Jackson Heights (Queens), $23.980. El había gastado $20 dólares en comida.Los detalles de la investigación serán entregados a la DEA. El pasajero, que regresó a la Argentina nunca denunció la pérdida del dinero. La mayoría de las maletas desvencijadas por los ladrones de la TSA eran escogidas al azar, aparte de la del argentino. Los acusados, que fueron cancelados de inmediato, dijeron que delincuentes y narcotraficantes nunca reclaman lo que se les roba por temor a ser arrestados.



EN NEWARK

En el aeropuerto Liberty de Newark fue arrestado el supervisor de la TSA, Michael Arato de 41 años de edad y quien se había robado miles de dólares en efectivo.

Ese oficial escogía como blancos a pasajeros que no hablan inglés, considerándolos “perfectos” para sus fechorías porque no tenían modo de reclamarle cara a cara.

Al declararse culpable el lunes de esta semana, admitió que recibía sobornos de un oficial subalterno que se robó entre $10.000 a $30.000 dólares durante un año, mientras Arato se hacía de la vista gorda.

Arato, fue detenido el otoño pasado y acusado esta semana al concluir las investigaciones en su contra. Entre el 5 y el 13 de octubre del 2010, el subalterno del supervisor acusado, trabajó como informante de las autoridades y grabó videos que incriminaron al primero.