WASHINGTON.- El presidente Barack Obama dijo que el mandatario egipcio Hosni Mubarak debería actuar como un estadista y transferir el poder a un gobierno más representativo.
Traducción: ¡Váyase lo antes posible!
Obama sostiene que ha llegado el momento de una nueva era, un mensaje inequívoco a Mubarak para que no se aferre al poder hasta los comicios de septiembre.
"La pregunta clave que debería hacerse es, '¿Como dejo un legado que permita a Egipto superar este momento de transición?''', dijo el viernes Obama.
El mandatario, que hace dos años llegó a la Casa Blanca, dio varios consejos a su colega egipcio de 82 años, que desde hace 30 rige el país árabe con mano de hierro. Se acabó, insistió Obama. Llegó el momento de irse.
"Lo que sugerí a Mubarak es que debe consultar con quienes le rodean en el gobierno", dijo Obama, "Necesita escuchar lo que dice el pueblo egipcio y emprender una transición que sea ordenada a la vez que significativa y seria".
La nueva actitud de la Casa Blanca con su aliado de 30 años contrasta agudamente con el llamamiento a la calma y la moderación que formulara hace una semana.
Estados Unidos ha confiado en Mubarak durante décadas y ha mantenido su régimen autoritario con miles de millones de dólares en ayuda militar. Fue considerado, junto con los monarcas saudíes, el amigo más influyente de Washington en esa parte del mundo y le ayudó económica y militarmente con más de 1.000 millones de dólares anuales.
Estados Unidos hubiese preferido que la salida del poder de Mubarak no fuera tan súbita. Empero, se hizo evidente esta semana que la crisis no podría concluir de otra forma y los voceros estadounidenses comenzaron a mencionar la "transición" hacia una era pos-Mubarak.
En referencia al plazo fijado por los manifestantes egipcios para que Mubarak abandone el poder, Obama nunca dijo que el mandatario debería cesar de inmediato y espera que no tenga que hacerlo de esa forma.
La principal concesión de Mubarak a los manifestantes ha sido la promesa de no presentarse nuevamente en los comicios de septiembre. Prometió además que no saldrá de Egipto e insistió que morirá en tierra egipcia.
Ello no fue suficiente para los manifestantes que desean un cese instantáneo, y Obama lo sabe.
"Dijo ya que no se presentará a la reelección", indicó Obama, con un tono que tenía parte de profesor universitario y parte sicólogo.
"Tras la ruptura sicológica, y adoptar esa decisión, creo que lo más importante es que se pregunte, al igual que el gobierno egipcio y la oposición, ¿Cómo logramos esa transición de forma efectiva, duradera y legítima?"
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