EFE
México
El tsunami que se registró en Japón tras un terremoto de 8,8 grados de la escala Richter produjo solamente olas de 70 centímetros en las costas mexicanas, informó hoy el presidente de México, Felipe Calderón.
En su cuenta de Twitter, el mandatario señaló que la primera y la segunda ola que llegaron a México por las costas de Baja California, en el noroeste del país, y su tamaño "no rebasó el nivel de marea alta".
El gobernante dijo que "aunque se modera el riesgo para las costas mexicanas, debe mantenerse la alerta", y dijo que "algunos especialistas señalan que la tercera ola puede ser más fuerte y peligrosa".
Sin embargo, minutos después avisó que la tercera ola fue de sólo 75 centímetros.
El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (México) había dicho hoy que era probable que los estados de Baja California y Baja California Sur, los primeros en sentir los efectos del tsunami japonés, recibieran "el impacto de olas de hasta dos metros" durante doce horas en total, lo que finalmente no sucedió.
El gobierno mexicano puso a casi toda la costa pacífica del país en alerta por marea alta, y advirtió de la posibilidad de olas de entre uno y dos metros en las playas.
El director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedo, dijo a Efe que no se presentaron problemas en las costas de ese estado y que apenas se registraron incrementos en los oleajes "que no representaron ningún riesgo".
En la ciudad de Tijuana el director municipal de Protección Civil, Antonio Rosquillas, dijo a Efe que no hubo necesidad de evacuar población en las zonas costeras.
Previendo un oleaje mayor, el gobierno federal había recomendado cerrar los locales comerciales ubicados en las costas, prohibido la navegación a embarcaciones pequeñas y pedido a los turistas que se quedaran en sus hoteles retirados de la playa.
Sobre la costa del Pacífico, México tiene populares destinos de playa como Acapulco, Manzanillo, Mazatlán, la Riviera Nayarit, Huatulco, Puerto Vallarta y Los Cabos, entre otros.
El puerto turístico de Acapulco experimentó hoy una extraña afluencia de cientos de miles de peces que muchas personas atraparon con recipientes y hasta con las manos.
Las autoridades de la urbe no pudieron determinar las causas del fenómeno ni si está relacionado con las mareas.
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