SAN ANTONIO, Texas.- Domonique Ramírez, la reina de belleza de 17 años que acusó a los organizadores del certamen de despojarla injustamente del título de Miss San Antonio, recuperó el galardón en los tribunales.
Ramírez alegó que la despojaron injustamente en enero cuando las autoridades del concurso la acusaron de aumentar de peso y la conminaron a “dejar de comer tacos”. Estos replicaron que el problema no era de peso y que la adolescente violó su contrato con una conducta indigna de una reina de belleza.
Un jurado del condado de Bexar deliberó durante once horas el jueves antes de darle la razón a Ramírez. La jueza Barbara Nellermoe le devolvió la corona, dijo la secretaria de la corte, Grace Montalvo.
“Ganó totalmente”, dijo su abogado, Luis Vera Jr., a The Associated Press.
Sin embargo, la directora del concurso dijo que no hará nada para ayudar a Ramírez a competir por las coronas de Miss Texas y Miss America.
“Lo lamento, pero jamás la representaría. Trae problemas”, dijo Linda Woods.
Woods declaró en el juicio que la adolescente se presentó excedida de peso a una sesión fotográfica en bikini, y que las fotos eran inutilizables.
Pero dijo a los jurados que no fue el agregado de unos centímetros (pulgadas) a su cintura lo que le costó la corona a la estudiante universitaria de 1,72 metros de estatura y 58,5 kilos de peso. Ramírez violó su contrato al llegar constantemente tarde o faltar a los eventos, no enviar notas de agradecimiento por los obsequios recibidos y hacer pasar vergüenza al concurso al rechazar el entrenamiento vocal que le ofreció una cantante de ópera.
Woods dijo que devolver la corona a Ramírez constituía “una injusticia para la ciudad de San Antonio”.
“Permite a los jóvenes incumplir contratos y desobedecer a la autoridad sin consecuencias… Transmite un mensaje equivocado”, aseguró.
Ramírez negó haber aumentado de peso o haber llegado tarde.
Inmediatamente después del juicio, Ramírez acudió a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe para colocar la corona en el altar de la santa patrona de México.
“Es la reina de todas las reinas, la que guarda todas las coronas. Quería entregarle mi corona”, dijo Ramírez, y agregó que compraría otra corona para la inminente Fiesta y participación en Miss Texas a las que le obliga el título. “Sólo quería enviar el mensaje de que estoy muy agradecida y que ella respondió a mis oraciones”.
Preguntada si tenía algún consejo para otras jóvenes, Ramírez les advirtió que lean cuidadosamente cualquier contrato que firmen y añadió con una risita: “No coman tacos por la mañana”.
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