Ing. Miguel Vargas Maldonado, Presidente del Partido Revolucionario Dominicano
Lic. Orlando Jorge Mera, Secretario General del PRD
Doña Rosa Gómez de Mejía
Lic. Luis Abinader
Señores Miembros de la Comisión Nacional Organizadora
Señores delegados y delegadas
Compañeras y compañeros
Invitados Especiales
Pueblo Dominicano
Con gratitud y entusiasmo acepto la responsabilidad que esta magna Asamblea me confiere al proclamarme candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Dominicano, para las elecciones del próximo año 2012.
Agradezco de todo corazón a Dios, a mi querida familia, a mis colaboradores, a mis compañeros de Partido y al pueblo, por la oportunidad que me han dado de servir nuevamente a mi país.
La ejemplar jornada electoral del pasado 6 de marzo fue una expresión del compromiso histórico que desde su fundación en el año 1939, tiene el PRD con la democracia, la libertad y la justicia social, desde la ideología social colectiva.
El PRD desde su llegada al país, hace 50 años, ha sido una escuela en la cual se han formado los principales líderes democráticos. Sus aportes han permitido al país, transitar de una dictadura a una sociedad políticamente plural.
En momentos como éste recuerdo al Presidente don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, quien fue para mí un padre espiritual y político, que con la fuerza de sus convicciones, coraje, honestidad y apego a la libertad, sentó cátedra de buen gobierno, como lo reconoce la nación.
Recuerdo a mi inolvidable compañero y amigo doctor José Francisco Peña Gómez, cuyo liderazgo resplandece entre nosotros como evocación permanente de su sacrificio a favor de la unidad y la fortaleza de nuestra organización.
Aún resuena en nuestros oídos su frase proverbial “El PRD unido, jamás será vencido”.
Honremos su memoria al cumplirse 13 años de su partida el próximo martes 10 de mayo. Sabemos que su ausencia es solo física, porque sus ideales y enseñanzas están aquí con todos nosotros.
La entusiasta y masiva participación de más de un millón de electores en la Convención, ratifica la profunda vocación democrática de nuestro pueblo y el sagrado compromiso del PRD con el respeto a la voluntad de la mayoría.
En ese sentido, quiero empezar reconociendo el trabajo de los miembros de la Comisión Nacional Organizadora, quienes se condujeron con responsabilidad, transparencia y equidad.
Felicito a todos los compañeros perredeistas, desde el más humilde miembro de la base, hasta la Alta Dirección, representada por el ingeniero Miguel Vargas Maldonado por su compromiso con el éxito del proceso.
Mi agradecimiento a los diferentes sectores de la sociedad, especialmente a los medios de comunicación por sus valiosos aportes.
Con la voluntad y contribución de todos, logramos un triunfo que es del PRD y la democracia para que, unidos, ganemos las elecciones del próximo año y construyamos un mejor país, pero para todos.
Ya alcanzada la unidad e integración de la familia perredeísta, me propongo trabajar con igual entusiasmo para construir una alianza con la gran familia dominicana.
Trabajaremos sin descanso para articular un gran acuerdo nacional con las fuerzas sociales y políticas genuinamente comprometidas en desplazar del poder al gobierno PELEDEISTA corrupto y mentiroso.
Pueblo dominicano, compañeros y compañeras.
Cuando anuncié el año pasado que buscaría la presidencia de la República lo hice con estas palabras: “mi decisión de ocupar la presidencia de la República es un acto de responsabilidad ciudadana y de compromiso con el pueblo”.
Hoy, como Candidato presidencial del PRD, ratifico con firmeza ese propósito.
Estoy consciente de que asumo esta responsabilidad en momentos en que el país enfrenta desafíos cada vez más difíciles y complejos, agravados por el mal gobierno del Partido de la Liberación Dominicana.
La familia dominicana está agobiada por la falta de empleo, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la delincuencia, los apagones, la falta de atención a la educación y la salud, así como por la creciente y escandalosa corrupción.
Vemos con suma preocupación el gravísimo problema de la falta de sanción a toda suerte de crímenes y delitos.
La sociedad ve con impotencia cómo en los gobiernos del PLD se despilfarran los dineros del pueblo, se abusa en el cobro de impuestos, se abandonan los sectores productivos y se aumenta irresponsablemente la deuda pública, interna y externa.
Mientras el gobierno exprime y empobrece al pueblo, vemos cómo funcionarios se enriquecen y malgastan los fondos públicos, viviendo entre el lujo y el derroche.
Todos estamos alarmados por la forma en que el gobierno incumple con la Constitución y las leyes, así como el irrespeto a las instituciones del Estado.
Esta situación no puede continuar!!.
Ellos ganaron millones, pero el país perdió ocho años.
Cuatro años más de un gobierno PELEDEISTA no los aguanta nadie!!.
Nuestra candidatura es un compromiso con el cambio, con la renovación de valores y con la esperanza de la gente.
De nada vale conocer los problemas si no se tiene la voluntad y el coraje de enfrentarlos.
Estamos preparados para enfrentar los problemas que día a día molestan al pueblo.
Tenemos una clara visión de futuro, que pondremos en un Plan de Nación, que sirva de plataforma programática para concertar un gran acuerdo con las fuerzas políticas, económicas y sociales del país.
Un gran acuerdo para enfrentar la pobreza con más educación, más empleo, más alimentación y más salud.
Un gran acuerdo para enfrentar la delincuencia y la corrupción.
Estoy convencido que las acciones más efectivas contra la pobreza y la desigualdad social son la educación y el empleo.
Un mejor país comienza en las escuelas.
Todos los sectores comprometidos con el bienestar del país reclaman la asignación del 4% del PIB a la educación.
Óiganme bien, escúchenme con toda la atención, contrario a este gobierno que ha sido indolente y que reprime a quienes reclaman esta justa demanda, nosotros haremos realidad el cumplimiento del 4% para la educación como manda la Ley.
Esto lo haremos convencidos de que la inversión en educación, es la vía más efectiva y segura que tiene el país para mejorar la productividad de la economía y elevar las condiciones de vida de la gente, especialmente de los jóvenes.
Con la participación de los diferentes sectores, haremos una profunda reforma del sector educativo que garantice 8 horas diarias de clases a nuestros niños y adolescentes, en aulas confortables, con maestros calificados y alimentación asegurada.
Construiremos Centros de Educación Técnico Vocacional en cada provincia, donde nuestra juventud tenga la oportunidad de formarse y adquirir un oficio que les asegure acceso a empleos bien pagados o emprender un negocio independiente.
En el marco de nuestra política de apoyo a la juventud, ejecutaremos programas para masificar el acceso a Internet y reducir la Brecha Digital.
De todos los problemas del país, el desempleo es el más dramático.
Me duele ver a miles de dominicanos, especialmente jóvenes y mujeres que buscan trabajo sin la oportunidad de encontrarlo, porque el gobierno del PLD ha descuidado los sectores que generan empleos.
Para enfrentar ese problema, ejecutaremos junto al sector privado políticas dirigidas a recuperar los sectores productivos nacionales, incluyendo el rescate de las exportaciones.
La competitividad del país ha desaparecido. Para exportar hay que ser competitivo.
Vamos a trabajar para que los productos dominicanos puedan competir con calidad y precios, dentro y fuera del país.
Me comprometo a eliminar las trabas jurídicas y burocráticas que aumentan los costos de las empresas y dificultan las actividades productivas.
El fomento, desarrollo y crecimiento de la pequeña y mediana empresa (PYMES) será el centro de nuestra estrategia de generación de empleos, para ello apoyaremos su mayor acceso al crédito, a la capacitación y a los mercados.
Vamos a relanzar el sector de zonas francas. No es verdad que el régimen de zonas francas está agotado.
Nos mienten, saben que mienten, pero ya no nos engañan.
El acceso preferencial de nuestros productos a los mercados de los Estados Unidos y Europa aún ofrece grandes oportunidades para aumentar las exportaciones y atraer inversión extranjera.
La importación indiscriminada de bienes agropecuarios ha quebrado a miles de productores y eso no lo vamos a permitir en nuestro gobierno.
El potencial natural del campo para generar riqueza y empleo es uno de nuestros grandes tesoros.
Tengo el compromiso de llenar el país de invernaderos para cambiar el rostro del campo dominicano y devolverles la esperanza a nuestros agricultores.
Haremos que el campo florezca de nuevo. Con la aplicación de las nuevas tecnologías, con más crédito y más apoyo a la comercialización.
Promoveremos el uso de productos nacionales en los programas sociales tales como: desayuno escolar, comedores económicos y mercados populares.
Como parte de nuestra política de desarrollo rural, prestaremos especial atención a la preservación de los recursos naturales, la conservación del agua y la riqueza ecológica, que son la garantía de un desarrollo sostenible
El turismo es un pilar fundamental en nuestra estrategia de desarrollo y generación de empleos. Trabajaremos en unión al sector privado para aumentar el número de visitantes, diversificar la oferta y desarrollar la infraestructura de apoyo del sector.
Es necesario hacer eficiente el servicio eléctrico para recuperar los sectores productivos.
Desde ya se trabaja en las propuestas técnicas y financieras que permitan reducir el precio de la luz, eliminar los odiosos apagones y aprovechar las fuentes renovables de energía.
Haremos que el sistema de seguridad social, iniciado por nosotros en el año 2001, funcione como establece la Ley. Esta es la conquista más extraordinaria de nuestra clase trabajadora en toda su historia.
Tenemos el compromiso de garantizar la cobertura de salud a toda la población, planes de retiro dignos para la clase trabajadora, protección frente a los riesgos laborales e instalación de estancias infantiles para el cuidado de los hijos de las madres trabajadoras.
El apoyo a las madres trabajadoras forma parte de un conjunto de acciones que será aplicado para eliminar la desigualdad, la inseguridad y la falta de oportunidades que padece la mujer dominicana.
Me duele profundamente el incremento de la violencia intrafamiliar, que cada año troncha la vida de centenares de mujeres y quiebra la esperanza de muchas familias.
En ese sentido, estoy decidido a fortalecer con políticas públicas los niveles de protección a nuestras mujeres.
En la administración que presidimos del año 2000 al 2004 se inició el programa de la Tarjeta Solidaridad.
Anuncio, que ahora ampliaremos sus beneficios y le devolveremos la condición de ayuda solidaria para las familias necesitadas, sin importar su inclinación partidista.
Estamos comprometidos con una política económica que garantice la estabilidad, el ahorro interno y la disciplina fiscal.
Por esas razones el gobierno que presidiremos a partir del próximo año, cuidará celosamente el equilibrio macroeconómico, y de manera muy especial, garantizará la estabilidad de los precios.
Uno de mis compromisos fundamentales es cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, como garantía de la seguridad jurídica y la confianza que necesita la inversión privada, nacional y extranjera.
Este pueblo no aguanta más impuestos.
Haremos más eficiente el uso de los recursos públicos, para no cargar con nuevos impuestos a la población, en especial a la clase media, que es la más afectada por la disminución de sus ingresos y el aumento de los precios.
Contrario a lo que hace este mal gobierno, que abusa del crédito externo, sólo usaremos el crédito nacional e internacional para las inversiones productivas, la inversión social y el fortalecimiento institucional.
Garantizaremos una justa distribución de los recursos públicos para beneficiar a todas las provincias del país y así enfrentar la precariedad de servicios básicos como el agua potable, la energía eléctrica, la salud y la vivienda.
Con el cumplimiento cabal de la Ley que establece el 10% para los ayuntamientos, impulsaremos la descentralización del presupuesto, lo cual será parte importante de nuestra estrategia de llevar solución a los problemas de las comunidades.
Nuestra política exterior estará orientada a desarrollar y defender los intereses fundamentales de la nación, respetando los compromisos internacionales contraídos por el Estado dominicano.
Los dominicanos residentes en el exterior constituyen una fuerza social y económica cuyos aportes al desarrollo del país son de una importancia incuestionable.
Impulsaremos acciones que contribuyan a estrechar nuestros vínculos, así como su participación en las actividades políticas, económicas y culturales del país.
Señoras y señores, nosotros no vamos a permitir que la delincuencia, el narcotráfico y el crimen nos ganen la batalla.
Estamos decididos a garantizar la paz y la tranquilidad a la familia dominicana.
No me temblará el pulso ni me sudarán las manos para defender el derecho de cada ciudadano a vivir en un estado de tranquilidad.
Aplicaremos políticas públicas implacables con la delincuencia y el crimen, que al mismo tiempo aporten solución a las causas que los originan.
Esas políticas tendrán dos pilares, uno preventivo y otro pro-activo.
La inseguridad en las calles se resuelve aplicando las leyes, fortaleciendo la educación integral y acompañando a los jóvenes con actividades deportivas y culturales para alejarlos de la delincuencia.
Las calles para el pueblo, las cárceles para los delincuentes.
Quiero referirme a otro tema que inquieta a nuestra sociedad: La inmigración masiva y descontrolada.
Comparto la preocupación generalizada de que la misma, puede convertirse en un problema social de serias consecuencias para el país.
Al mismo tiempo reconocemos el aporte que una inmigración ordenada puede hacer a la economía.
En nuestro gobierno promulgamos la Ley General de Migración, que regula la presencia de los extranjeros en territorio dominicano.
Contrario a la negligencia de este Gobierno, impulsaremos la aprobación y puesta en vigencia del reglamento que dejamos elaborado al término de nuestro gobierno a fin de que dicha Ley pueda ser aplicada.
Quiero tocar el importante tema de la corrupción!!!.
La corrupción en nuestro país se ha convertido en un mal tan grave, que afecta sensiblemente las condiciones de vida de la familia dominicana.
Usar para beneficio personal los dineros del pueblo y después decir que no hay recursos para escuelas, medicinas, viviendas, obras comunitarias, sin recibir la debida sanción en la justicia es un crimen.
Asumo ante ustedes y el país el compromiso de hacer frente a la corrupción en cualquiera de sus manifestaciones, sin importar de donde proceda, sean quienes sean los responsables de la comisión de estos actos indebidos.
Óiganlo bien!, quiero dejar esto bien claro: conmigo irán al gobierno y contarán con todo mi apoyo, quienes tengan la disposición de trabajar por el bien del país, independientemente de su condición social, filiación política, género o religión.
Haremos cumplir las leyes y normas que obligan a la rendición de cuentas, a la transparencia en el manejo de los fondos públicos y todas las regulaciones relacionadas con la pulcritud.
No permitiremos la impunidad bajo ninguna circunstancia.
La corrupción es la traición suprema al pueblo.
Para castigar a los responsables del crimen de la corrupción, reclamo desde ahora el concurso de las organizaciones sociales y de los ciudadanos, para que la justicia actúe sin obstáculo, caiga quien caiga.
Señoras y señores, para enfrentar y vencer los problemas del país se requiere de la participación de todos, por eso estoy dispuesto a ser el presidente de los grandes acuerdos nacionales.
Anuncio que desde este momento inicio un proceso de diálogo abierto y sincero con empresarios, iglesias, asociaciones comunitarias, sociedad civil, partidos políticos y ciudadanos independientes, para elaborar un Programa de Gobierno consensuado, incluyente y factible.
Aprovecho la ocasión para reiterar mi decisión de escoger al licenciado Luis Abinader candidato vicepresidencial, mi compañero de fórmula, para las elecciones del próximo año.
Ahora que Dios y el pueblo nos conceden de nuevo la oportunidad de gobernar, tenemos que reconocer nuestros errores y desaciertos para no repetirlos.
Estamos convencidos de que esta extraordinaria oportunidad es un mandato de instaurar un gobierno de personas honradas y de trabajo.
Compañeros y compañeras, trabajemos por un PRD unido, grande y fuerte, para que siga siendo el Partido del pueblo y la libertad.
Pueblo Dominicano, marchemos confiados, con optimismo, con paso firme, sin vacilaciones, seguros de nuestro triunfo, manteniendo en alto el amor a la tierra que, con sacrificio, dolor y sangre, nos legaron los padres de la Patria.
Con la bendición del Dios Todopoderoso, trabajemos sin descanso para construir un mejor país, pero para todos.
La victoria empieza hoy.
Llegó la hora del cambio.
“El PRD unido jamás será vencido”.
Muchas gracias
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