Tormentas y lluvias golpearon con fuerza el este de Estados Unidos desde la noche del jueves hasta la madrugada del viernes e inundaron pueblos entre Nueva Inglaterra y Georgia, cortaron el suministro eléctrico y causaron por lo menos tres muertes en el área de Atlanta.
Intensas tormentas se estacionaron sobre el centro de Vermont, desbordando los ríos y desgarrando el pavimento. Unas 200 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Las aguas marrones desbordadas del río Winooski y un tributario inundaron las calles de la capital de Vermont, Montpelier, y los propietarios de comercios con sótanos inundados trabajaban afanosamente para llevar sus mercaderías a pisos más elevados.
"Fue como si el río hubiese llegado a la puerta de mi casa", comentó Darlene Colby, una pobladora que fue despertada por la policía a la una de la mañana. Recogió una bolsa con pertenencias suyas y de un hijo de 25 años y pasó el resto de la noche en un refugio.
Las clases se suspendieron por el día en Montpelier y en otras comunidades del centro de Vermont.
Plainfield, al este de Montpelier, recibió más de 13 centímetros (5,22 pulgadas) de lluvia, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
También hubo inundaciones en partes del norte de Nueva Hampshire. Algunas viviendas fueron evacuadas en el área de Littleton. En el pueblo de Seward, Pensilvania, las ráfagas de viento echaron por tierra la carpa de un circo y cinco personas resultaron heridas, entre ellas tres niños.
Las tormentas demoraron la partida de vuelos de Atlanta, uno de los aeropuertos más activos del mundo, durante más de dos horas.
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