HAY UN PRÓFUGO AL QUE LA POLICÍA PIDE QUE SE ENTREGUE Santo DomingoLos investigadores de la Policía revelaron ayer las circunstancias en que fue asesinado uno de los miembros de la seguridad del bufete de abogados Pelegrín Castillo, que preside el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), ocurrida a finales de marzo en una avenida periférica del parque Mirador Norte.
Tres de los presuntos asesinos han sido arrestados y se persigue a otro.
Los tres individuos a quienes se les atribuye la muerte de Alejandro Vásquez Mariano (Sanchito), de 57 años, confesaron el crimen, pero dos de ellos se acusan entre sí de haber halado el gatillo.
Se trata de Santos Elías Almonte, de 24 años, y Francis Miguel Burgos, de 24.
El tercer detenido es Dionisio Ferreira, de 31 años, quien se entregó en Valverde Mao a las autoridades, y alega que solo conducía el vehículo en que viajaban los tres la mañana que cometieron el crimen. Ferreira, al igual que Almonte, reside en Los Girasoles, de Santo Domingo Norte, mientras Burgos vive en Los Alcarrizos.
La Policía busca a Rogelio Vitoria Amaro, un convicto por narcotráfico que compró por RD$14,000.00 el arma robada a Vásquez Mariano, que tenía 30 años trabajando para los abogados Castillo.
La confesión
Los acusados confesaron que su rutina era levantarse temprano, antes de las 6:00 de la mañana, para salir en un carro como si fuera del transporte público y asaltar a personas que se montaban como pasajeros.
Casi siempre bajaban desde Los Girasoles por la autopista Duarte, seguían la Kennedy y doblaban hacia el norte en la Máximo Gómez, rumbo a Villa Mella.
A eso de las 6:00 de la mañana del 31 de marzo vieron en la avenida Mirador Norte, cerca de la Jacobo Majluta, a un hombre que intentaba encender un carro, con problemas, junto a otras dos personas, y que decidieron asaltarlo porque le vieron un pistola en el cinto. Se trataba de uno de los abogados de la familia de Vincho Castillo, abogado del Estado y presidente de la Comisión de Lucha contra la Corrupción.
Dicen que el hombre se resistió y que le dispararon sin saber de quién se trataba.
Huyeron lejos cuando se enteraron por la televisión ese mismo día que mataron a una persona que trabajaba con la familia Castillo.
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