El buzo profesional y cazador de tesoros Bill Warren, de San Diego, California, pasará los próximos meses explorando las profundidades del mar arábigo norte en busca del cerebro de los atentados del 9/11.
Usando tecnología sofisticada, barcos de buceo alquilados y un submarino, a un costo estimado de $400,000, Mr. Warren y su equipo esperan hallar el cuerpo de bin Laden. Se espera que el equipo zarpe del Oeste de la India.
El excéntrico de 59 años explicó al New York Post por qué ha lanzado esta costosa expedición -presuntamente financiada por inversionistas con base en Chicago, Escocia y Nueva York.
"Lo hago principalmente para probar un punto para ver si realmente está muerto. Hacemos esto porque somos estadounidenses patrióticos y sentimos que el presidente Obama falló al no proveer pruebas", dijo Mr. Warren.
Asimismo agregó: "Tengo una novia rusa y ella me dice que allí, en los círculos de inteligencia, no creen que bin Laden esté realmente muerto. Yo no confío en mi gobierno ni en Obama". "La administración de Obama debió publicar la foto, así como hicimos con "Billy el Niño", o Dillinger, o incluso Saddam Hussein”.
Refiriéndose al reto que tiene por delante, Mr. Warren indicó que planea utilizar el mismo equipo de alta tecnología con el que buscaron al Titanic.
Los Navy Seals abatieron al terrorista más buscado del mundo en su refugio fortificado en Abbottabad, Pakistán, el pasado mayo. De acuerdo con la Casa Blanca, bin Laden fue arrojado al mar desde el USS Carl Vinson.
El gobierno de EEUU argumenta que la evidencia fotográfica sí existe. No obstante, las imágenes ultra secretas del cadáver solo han sido vistas por políticos selectos.
Si Mr. Warren logra encontrar el cuerpo, está preparado para llevar a cabo un examen de ADN a bordo y entregar su propia evidencia fotográfica.
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