Por lo menos un muerto, 37,743 desplazados, 2,292 viviendas afectadas y 88 localidades incomunicadas dejó el paso del huracán “Irene” por el país según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), aunque se reportaron otras dos muertes en San Cristóbal.
El director del organismo, general Juan Manuel Méndez, informó que la víctima fue identificada como Salvador Nova Carvajal, de 40 años, quien habitaba en El Cajón, Cambita, en San Cristóbal, y su vivienda se derrumbó por la crecida de una cañada.
Méndez reportó que las localidades incomunicadas se encuentran en las provincias El Seibo, Monte Plata, San Pedro de Macorís, Duarte, Azua, Santo Domingo y San Cristóbal.
Sin embargo, los pronósticos no son alentadores, pues la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) informó que durante las próximas 24 horas se seguirán produciendo aguaceros acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, principalmente en las regiones Suroeste, Sur, Sureste, Noroeste, Noreste, Cordillera Central y Zona Fronteriza.
Alerta
Las provincias que están en alerta roja son La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, Distrito Nacional, San Cristóbal, Peravia, San José de Ocoa, Azua, El Seibo, Hato Mayor, Valverde, Barahona, San Juan de la Maguana, Independencia, Bahoruco, Monte Cristi, Puerto Plata, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Samaná, Duarte, Monte Plata y Sánchez Ramírez.
En alerta amarilla están Monseñor Nouel, La Vega, Santiago, Elías Piña, Dajabón, Pedernales, Hermanas Mirabal y Santiago Rodríguez.
Además, Onamet informó que da seguimiento a dos áreas de baja presión, con aguaceros y tronadas, una localizada a unos 1,800 km.
de la isla de Cabo Verde, moviéndose hacia el Oeste-Noroeste con bajas posibilidades de convertirse en un ciclón tropical y otra, mejor organizada, con una área amplia de baja presión centralizada de aguaceros y tronadas a unos 240 km. al Suroeste de la isla de Cabo Verde con una probabilidad media de intensificarse.
Manoguayabo
Buscando sus chancletas con los pies, María Cristina de la Cruz encontró en el agua turbia y fría del río Manoguayabo su primer saludo ayer en la mañana. Junto a su esposo y sus cuatro hijos, despertó en Hato Nuevo, Santo Domingo Oeste, pero debido a la crecida del río desconocen dónde volverán a dormir.
Al igual que ésta, otras 40 familias recibieron las advertencias del Ayuntamiento Santo Domingo Oeste para que abandonaran sus viviendas en las primeras horas de la mañana; sin embargo, el llamado fue obviado por los moradores, quienes tan sólo tres horas después vieron como las aguas turbias cubrieron sus viviendas hasta las ventanas.
“Ahí atrás donde está mi casa hay alrededor de 40 casas inundadas, y del otro lado está peor”, dijo De la Cruz, quien llevó hasta el colmado de la esquina sus enseres por la inundación.
En el lugar, Pedro Mitil, director de la Delegación Hato Nuevo Palavé de la alcaldía, informó que para asistir a los lugareños disponían de dos camiones, destinados a trasladar a casas de familiares y amigos los ajuares y enseres del hogar.
“Vinimos temprano para avisarles a los habitantes de esta zona que tenían que salir de sus casas y sacar sus pertenencias, pero no nos hicieron caso, se quedaron buscando cangrejos y matando ciempiés”, explicó el funcionario municipal.
Como albergues son utilizados en la zona la escuela y la cancha de Hato Nuevo, también la escuela de Palavé, el local de la ONG Colibrí y la propia oficina de la Delegación del cabildo.
Producto del desbordamiento del río, miembros de la Defensa Civil y militares prohibieron el paso de vehículos de motor y de personas a través de la calle Principal del sector. Precisamente, la crecida del río cambió en sentido opuesto la dirección de una cañada que pasa por el lugar, lo que generó temor en la población. La crecida del río afectó también la avenida Quinto Sueño, en el Batey Bienvenido, lo que incomunicó la zona con el cruce de Hato Nuevo, en el control de Manoguayabo.
Ayer, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) informó que en este municipio se encontraba una localidad incomunicada.
Otras pérdidas
Pérdidas millonarias en las plantaciones de plátanos y otros rubros agrícolas, decenas de damnificados por inundaciones y numerosos árboles derribados fue el resultado de los fuertes vientos con aguaceros intensos que desde la madrugada del miércoles azotan al municipio de Cotuí.
Los damnificados pertenecen a las comunidades El Broque, Los Manatíes, Hato de San Pedro, Ribera del Payabo y Los Transformadores, muchas de las cuales fueron socorridas por vecinos de la parte alta que abandonaron sus viviendas ayer en la tarde.
La Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) anunció ayer que el suministro de energía está afectado en las provincias de San Cristóbal, Azua, Baní y San José de Ocoa, debido, principalmente, a las inundaciones, lluvias y fuertes vientos dejados por el paso del huracán Irene.
En un despacho de prensa, informó que como medida de seguridad, en muchas comunidades donde se han reportado inundaciones, unos 14 circuitos han sido desconectados para evitar daños y pérdidas de vida.
Detalló que la provincia San Cristóbal está sin electricidad por el reporte de inundaciones en muchas comunidades. Igual situación se presentó en San José de Ocoa, Sabana Larga y en Azua.
CAASD TIENE 50% FUERA DE SERVICIO
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) informó que las intensas lluvias caídas en las cuencas de los ríos han afectado las tomas de los sistemas de agua, lo que ha provocado la salida de los principales acueductos que abastecen el Distrito Nacional y el Noroeste de la provincia Santo Domingo.
En un comunicado, el director de la CAASD, Freddy Pérez, expresó que alrededor de 55 sectores de Santo Domingo y el Distrito Nacional están siendo afectados con el suministro de agua.
El funcionario dijo que por el momento se encuentran fuera de servicio los Sistemas Haina-Manoguayabo, Isa- Mana, Isabela y Duey- Guananitos.
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