jueves, 15 de septiembre de 2011

GOBERNADOR FARO A COLÓN “Lo más seguro es un banco y hasta en los bancos roban”

EN EL FARO A COLÓN NO HAY CÁMARAS DE SEGURIDAD Y EL ENTORNO PERMANECE A OSCURAS PORQUE SE ROBARON LOS ALAMBRES Santo Domingo

Numerosas películas narran historias sobre robos en museos, cuya seguridad suele ser un desafío para los ladrones. Esta películas nos muestras cristales antibalas, cámaras de seguridad en cada ángulo, sistemas de alarma que se detonan tan solo al tocar una pieza, forman parte de los recursos utilizados por muchos museos del mundo que, como el faro a Colón, exhiben reliquias históricas. Sólo que en el nuestro, o los ladrones son más hábiles que los de las películas o la seguridad no es tan difícil de burlar.

En este monumento local el pasado domingo sustrajeron un arcabuz japonés (arma de fuego hecha en madera, hiero y bronce), que estaba en la sección dedicada a Japón dentro del Faro.

Esto ocurrió a pesar de que, según el gobernador del Faro a Colón, coronel José Jiménez Pérez, “el lugar cuenta con mucha vigilancia”, porque está supervisado por miembros de la Policía Turística (POLITUR) y de varias personas de la seguridad interna del lugar, además, de la vigilancia de la Policía Nacional, en sus alrededores. Pero ninguno de ellos se percató del robo, hasta varias horas después cuando un guía turístico informó que la reliquia no estaba en su lugar.

Al cuestionarlo sobre cómo pudo pasar desapercibida la desaparición del arma con tanta facilidad, Jiménez Pérez, señaló que “No hay cosa más segura que un banco y hasta en los bancos suceden esas cosas”.

Dijo que la percepción del hecho es que el robo estaba previamente planificado y “quizás él o los ladrones aprovecharon un momento en que el guardia, quizás estaba un poco descuidado, y penetraron e hicieron lo que iban a hacer. El ladrón nunca entra cuando hay alguien que lo está mirando, siempre lo hace en un descuido”.

También señaló que en la zona hay mucha inseguridad y, según cuenta, las avenidas de los alrededores no tienen ni si quiera iluminación porque hace varias semanas fueron robados los cables del tendido eléctrico.

“Anteriormente habíamos entrado en un acuerdo con la CDEE y se iluminaron todas las vías de los alrededores del faro, pero luego delincuentes robaron los alambres y ahora esto permanece oscuro”, añadió.

Jiménez Pérez, también sostuvo que ya habían pensado en la posibilidad de instalar cámaras de seguridad, pero, “como a todos los ministerios le recortaron el presupuesto, tenemos que ir por parte”.

También aclaró que es la primera vez que sucede un hecho de esa naturaleza, luego de ser elegido como gobernador del lugar, el 16 de agosto del año pasado.

Mientras tanto, varios residentes del lugar, también se quejan de la inseguridad que se percibe en la zona, principalmente en la noche.

“La delincuencia se ha incrementado y más porque de noche no hay iluminación. Nosotros trabajamos hasta las siete de la noche y luego nos trasladamos a otro lugar donde hay más luz”, añade Francisco Jiménez, quien se desempeña como taxista en la zona.

Mientras que Luis Pérez Cuevas, dice que esa zona es muy solitaria y que cuando oscurece no puede transitar.

“De día no hay problema pero de noche sí, hay un destacamento cerca de aquí y a veces es que hay patrullaje”, agrega Pérez Cuevas.

Desde la inauguración del Faro a Colón, en 1992, el lugar se convirtió en uno de los monumentos más importantes del país, ya que fue construido en honor al descubridor de América, Cristóbal Colón.

Reseña histórica del arcabuz
Al preguntarle sobre el valor y la historia del arcabuz robado, las autoridades del Faro no quisieron dar detalles alegando que “eso entorpecería las investigaciones”.

La placa ubicada al lado de la vitrina donde permanecía el arcabuz robado, dice que esa reliquia pertenece a una de las copias que hicieran los japoneses de dos arcabuces que en 1534, fueron entregados al jefe de la isla de Tenegashima, Kyushu, por unos pasajeros portugueses que llegaron en una extraña embarcación a ese lugar.

“El contacto entre el Occidente y Japón se realizó alrededor de 50 años después del descubrimiento del nuevo mundo. Unos pasajeros portugueses vendieron dos arcabuces al jefe de la isla de Tenegashima, Kyushu, estos arcabuces fueron copiados por los japoneses y se popularizaron muy rápidamente en el Japón que se encontraba época de guerras internas. En 1575 durante la batalla de Nagashino, la tropa de Nobunaga Oda, derrotó al escuadrón de la caballería de Takeda, gracias al uso de tres mil arcabuces. Este episodio simboliza una disposición positiva de los japoneses para asimilar y aprovechar la civilización foránea”, dice la placa.

Versión de la Policía Nacional
En una nota enviada por la Policía, se informa que el jefe de esa institución mayor general José Armando Polanco Gómez, supervisa las investigaciones, con el objetivo de dar una respuesta satisfactoria al robo de la valiosa pieza.

El informe refiere que varios equipos de investigadores están detrás de la localización del arcabuz, que fue robado el pasado fin de semana, en circunstancias no precisadas.

También se informó que con relación al caso han sido interrogados decenas de empleados del Faro a Colón, que consta de 48 salas museográficas, en busca de pistas que permitan solucionar el caso.

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