La NBA canceló ayer lunes las dos primeras semanas de la temporada, anunció el comisionado David Stern, luego que los propietarios y los jugadores fueron incapaces de lograr un nuevo contrato laboral y terminar con el cierre patronal.
Los principales negociadores de las dos partes se reunieron ayer lunes durante más de siete horas, al regresar a las conversaciones unas 14 horas después de suspender el encuentro de la noche del domingo.
Stern dijo que las partes están “muy distanciadas en virtualmente todos los temas. ... Tenemos un golfo que nos separa”.
Stern, el subcomisionado Adam Silver, los propietarios Peter Holt de San Antonio, Glen Taylor de Minnesota y James Dolan de Nueva York, y el vicepresidente y abogado general adjunto Dan Rube se reunieron con el director ejecutivo del sindicato Billy Hunter, el presidente del gremio Derek Fisher, de los Lakers, el vicepresidente Maurice Evans, de los Wizards, y los abogados Jeffrey Kessler y Ron Klempner.
Los propietarios de los equipos de la NBA impusieron un cierre patronal el 1 de julio cuando no pudieron llegar a un acuerdo antes de la expiración del entonces contrato colectivo de trabajo.
La apertura de la temporada regular estaba agendada para el 1 de noviembre. Se mantienen divididos sobre los temas principales sobre repartición de ingresos y un tope a los salarios. Ni siquiera han abordado los asuntos menos importantes.
La liga y el gremio hablaron sobre una división de ingresos pareja, pero las negociaciones se derrumbaron cuando los jugadores la rechazaron.
Los deportistas solían recibir 57 por ciento de los ingresos en el acuerdo anterior y han propuesto reducir su parte al 53 por ciento.
Si no hay acuerdo, la NBA tendrá la primera temporada acortada por un conflicto laboral desde la de 1998-1999, que tuvo apenas 50 fechas.
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