ngenieros y obreros dan los toques finales al túnel de la avenida Ortega y Gasset, en dirección a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) cuya terminación se estima quede lista para finales de diciembre.En la obra, cuyo costo es de 55 millones de dólares, y que forma parte del Corredor Duarte, se trabaja de manera ininterrumpida en la instalación de las luminarias, los sistemas de ventilación, antiincendios y de seguridad.
Así lo comprobaron reporteros de El Caribe al adentrarse en el subterráneo, donde el ruido de las grúas y las máquinas soldadoras, sumado al ritmo frenético de los 300 trabajadores que realizan distintas labores, confirma que falta muy poco para que miles de vehículos empiecen a desplazarse por la vía.
Los obreros trabajaban ayer en la instalación de la bandeja de cables eléctricos en el techo del túnel de más de 50 pies de altura y en la colocación de barreras laterales de hormigón.
Cuando se concluya esta fase, el gerente de producción, Enrique Jordao, explicó que se colocará una placa de aluminio sobre la estructura de hormigón y se procederá al asfaltado de la calle.
“En algunos tramos había presencia de mucha agua por la cantidad de filtrantes que hay en la superficie de 15 metros, en unos sitios tuvimos que poner una manta de impermeabilización para que el agua no se infiltre en el túnel”, reveló Jordao.”
Tras realizar los estudios de tránsito, los consultores determinaron que la mejor alternativa era que el túnel, de un kilómetro de longitud, contara con dos carriles de un sólo sentido (norte-sur).
Los gerentes de la multinacional Odebrecht revelaron que éste será el primer túnel urbano subterráneo del país que contará con un sistema de seguridad con cámaras de video las 24 horas del día.
Una parte del trayecto contará con un área que funcionará como vía de emergencia. Un vehículo que presente inconvenientes durante el recorrido, se podrá aparcar a un lado sin poner en riesgo la seguridad y circulación de los demás.
Así lo comprobaron reporteros de El Caribe al adentrarse en el subterráneo, donde el ruido de las grúas y las máquinas soldadoras, sumado al ritmo frenético de los 300 trabajadores que realizan distintas labores, confirma que falta muy poco para que miles de vehículos empiecen a desplazarse por la vía.
Los obreros trabajaban ayer en la instalación de la bandeja de cables eléctricos en el techo del túnel de más de 50 pies de altura y en la colocación de barreras laterales de hormigón.
Cuando se concluya esta fase, el gerente de producción, Enrique Jordao, explicó que se colocará una placa de aluminio sobre la estructura de hormigón y se procederá al asfaltado de la calle.
“En algunos tramos había presencia de mucha agua por la cantidad de filtrantes que hay en la superficie de 15 metros, en unos sitios tuvimos que poner una manta de impermeabilización para que el agua no se infiltre en el túnel”, reveló Jordao.”
Tras realizar los estudios de tránsito, los consultores determinaron que la mejor alternativa era que el túnel, de un kilómetro de longitud, contara con dos carriles de un sólo sentido (norte-sur).
Los gerentes de la multinacional Odebrecht revelaron que éste será el primer túnel urbano subterráneo del país que contará con un sistema de seguridad con cámaras de video las 24 horas del día.
Una parte del trayecto contará con un área que funcionará como vía de emergencia. Un vehículo que presente inconvenientes durante el recorrido, se podrá aparcar a un lado sin poner en riesgo la seguridad y circulación de los demás.
Elevados para abril de 2012
En el caso de los elevados que se realizan en la autopista Duarte, específicamente en el cruce de Manoguayabo, en la avenida Monumental y en la autopista de San Isidro, los gerentes de Odebrecht-Estrella afirmaron que la previsión es que se concluyan en abril del 2012 e inmediatamente iniciar la segunda fase del Corredor Duarte que abarca nueve obras.
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