martes, 8 de noviembre de 2011

El edificio que se derrumbó se construía de forma ilegal INDICAN QUE LA OBRA VIOLABA LOS LINDEROS DISPUESTOS POR EL CABILDO


Colapsó. El edificio derrumbado en la calle Gustavo Mejía Ricart en el ensanche Ozama.                                            Santo Domingo
El Ministerio de Obras Públicas informó ayer que el edificio que se derrumbó el pasado sábado en el ensanche Ozama se construía de forma ilegal, debido a que no contaba con las certificaciones que debe entregar esa institución.
El arquitecto encargado de la obra fue identificado por el ministerio como Amaury Méndez, de la constructora Duval, S.A., mientras que los propietarios son la pareja de esposos Félix Antonio Jiménez y Yanet González.
El informe preliminar de Obras Públicas indica que el 21 marzo del año 2007, cuando ya la edificación tenía dos niveles, los responsables del edificio se acercaron al ministerio a depositar la solicitud de licencia de construcción, por lo que “los técnicos de la Dirección de Edificaciones le hicieron las observaciones necesarias”.
“La primera observación fue que estaban construyendo de manera ilegal, y que debían cumplir con los siguientes pasos: Estudios de suelo, cálculos estructurales, estudio de vulnerabilidad, detalles de fundaciones o zapata…”, establece el informe.
Según Obras Públicas, la construcción del edificio ubicado en la calle Octavio Mejía Ricart, en el ensanche Ozama de Santo Domingo Este, estaba violando los linderos que habían sido autorizados por el ayuntamiento de la demarcación, que según Obras Públicas, autorizaba construir un edificio de 5 niveles sin gazebo.
Ayer, la directora de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento Santo Domingo Este, Miguelina Santana, indicó que la fecha de la documentación que está en esa institución es del 5 de marzo de 2007, y que los cálculos estructurales de la edificación fueron realizados por Kirsys Henríquez.
Familia 
Aun ayer, las lágrimas no cesaban en la residencia de Cecilia Ceyetano. La primera de las noticias que recibieron es que la cotorra “Pancha”, mascota de la familia, emergió de los escombros en los que había quedado atrapada la noche del sábado. Sus amos la daban por muerta. 
La segunda sorpresa fue la llegada de doña Rosa, la suegra de la señora Hernández, quien se asombró al ver los escombros donde una vez habitó junto a sus nietos, hijo y nuera.
Ella es la propietaria de la vivienda y viajó desde Estados Unidos para volver a ver a su familia y lo que algún día fue su hogar. Entre sollozos solo atinaba a reflexionar que por lo menos sus parientes están vivos.
La tarde del domingo, Yanet González visitó a la familia y les indicó que estaba en toda la disposición de asumir los gastos y compensar a la familia por los daños causados.

VERSIÓN DEL CODIA 

El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos, Arquitectos y Agrimensores (Codia) dispuso que una comisión del Capítulo de Desastre integrada por ingenieros estructuralistas investigue exhaustivamente las causas que provocaron el derrumbe del edificio.
De igual forma, la institución investigará en los departamentos correspondientes si sus propietarios o el responsable de la construcción cumplieron con los requisitos que exige la ley, como es el uso de suelo, impacto ambiental, aprobación de los planos, seguro y fianza, ingeniero residente y pago de tasa.
Sin embargo, una fuente del gremio había adelantado ayer que los constructores utilizaron materiales de mala calidad para levantar la edificación en un suelo arcilloso, sin la preparación adecuada y necesaria.

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