SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una “coincidencia” está jugando a favor de Diandino Peña, poderoso funcionario gubernamental y amigo de confianza del presidente Leonel Fernández. Su torre de 26 pisos Diandy XX fue transformada para que también sea un hotel, y toca la "casualidad" de que la zona en donde se levanta, el Polígono Urbano Central de la capital dominicana, fue recientemente convertida en "polo turístico" de manera ilegal por el Ministerio de Turismo y Consejo de Fomento del Turismo (Confotur).
De esta manera, el hotel ubicado en plaza-torre Diandy XX entrará dentro de las empresas que serían beneficiadas con exoneraciones de impuestos y otras facilidades en virtud de las reglas que rigen para los polos turísticos dominicanos. Entre esas facilidades están hasta 100% de exoneración de algunos impuestos.
El hotel de cinco estrellas de Peña, también director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), que construye la Línea del Metro II, se perfila como uno de los beneficiarios de la resolución 61/2011, emitida por el Ministerio de Turismo, que de manera ilegal modifica la Ley 158-01 de incentivo turístico para convertir el Polígono Central del Distrito Nacional en polo turístico. (Una ley no puede ser modificada por una resolución, sino por otra ley).
La Torre Diandy XX, que había empezado en 2006 en la avenida Tiradentes con Gustavo Mejía Ricart como “plaza comercial lúdica” bajo nombre SilverSun Gallery, y que competiría con Blue Mall y Acrópolis, entre otras, tiene proyección de convertirse en un hotel ejecutivo como pocos en el Distrito. Hace un año se produjo el cambio de “intenciones” de este edificio que avanza hasta 26 niveles en un terreno de 6,575 metros cuadrados con 36,135.77 metros cuadrados de construcción.
La Ley 158-01, a la que podría acogerse el hotel ejecutivo de la torre Diandy XX, expresa en su artículo 7 exenciones fiscales en, por lo menos, ocho aspectos de negocios:
-Exoneraciones del pago de los impuestos en un cien por ciento (100%) en los renglones impuesto sobre la renta.
-Exoneración de impuestos nacionales y municipales que son cobrados por utilizar y emitir los permisos de construcción, incluyendo los actos de compra del terreno.
-Exoneración de los impuestos de importación y otros como tasas, derechos, recargos, el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), que fueren aplicables sobre los equipos, materiales y muebles que sean necesarios para el primer equipamiento y puesta en operación de la instalación turística que se tratase.
-Si piden un préstamo, tampoco se le podrá cobrar impuesto. Dice la ley que las instalaciones hoteleras que se acojan a ella “no estarán sujetas a pago de impuestos ni retención alguna, los financiamientos nacionales e internacionales, ni los intereses de éstos, otorgados a las empresas que sean objeto de estos incentivos”, entre otras facilidades e incentivos.
La construcción
La magnífica torre del ingeniero Diandino Peña, que en su trayectoria profesional ha construido otras 19 edificaciones nombradas Diandy, motiva comentarios en los foros de ingenieros y arquitectos en Internet que si bien se maravillan de la imponente edificiación, critican la lentitud con que avanza la obra iniciada en 2006, en los terrenos donde hasta finales de la década de los 90 existía una plaza comercial.
En la edificación, obreros están ahora convirtiendo en habitaciones y piscinas los que en planos fueron locales comerciales, oficinas corporativas, áreas de juegos y 5 salas de cines con capacidad para 1,001 butacas.
La pieza exacta del rompecabezas
El hotel de la torre Diandy XX es una pieza que encaja a la perfección en el proyecto del Ministerio de Turismo y el Consejo de Fomento del Turismo (Confotur).
La resolución ilegítima está firmada, el 28 de octubre de 2011, por Francisco Javier García, en su calidad de ministro de Turismo y presidente del Consejo de Fomento Turístico (Confotur), pero que también es el jefe de campaña del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD). También firman la ilegal resolución: Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores); Lina Berigüete, del ministerio de Medio Ambiente; Lourdes Gerónimo, del ministerio de Medio Ambiente; Adan Bodden, del Ministerio de Hacienda y Radhamés Martínez Aponte, viceministro de Turismo y secretario del Confotur. La resolución 61/2011, que modifica de forma ilegal la Ley 158-01 es una creación de Turismo y Confotur.
Para calificar en los incentivos y exoneraciones tienen que ser: un hotel boutique y de alto estándar o con un número mínimo de 100 habitaciones, tener piscina con dimensiones mínimas de 1.5 metro cuadrado por habitación y piscina para niños; parqueos equivalentes al 50 por ciento de las habitaciones; un ascensor por cada 100 habitaciones, pasillos de 1,75 metros de ancho mínimo.
En adición, las habitaciones individuales deben tener dimensiones mínimas de 12 metros cuadrados; la doble estándar, 20 metros cuadrados; la doble superior, 25 metros cuadrados; las suites junior, 30 metros cuadrados; las suites superior, 40 metros cuadrados y las terrazas 6 metros cuadrados.
En el letrero que solía estar en la acera del edificio se consignaba que en el Diandy XX, de 21 niveles, funcionará un hotel ejecutivo 5 estrellas, con 200 suites, cinco salas de cine, juegos infantiles, área de gastronomía y 800 parqueos techados.
En el Polígono Central del Distrito Nacional no existe ningún hotel en construcción con las características que demanda Turismo y el Confotur. Sólo un proyecto podrá resultar favorecido por “la feliz coincidencia”: el Diandy XX.
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