miércoles, 7 de diciembre de 2011

EE.UU. mató en 2011 al terrorista más buscado del mundo


El refugio de Bin Laden se hallaba a pocos kilómetros de la principal academia de cadetes
ISLAMABAD.- Pakistán recordará 2011 como un año negro en el que Estados Unidos le humilló lanzando una operación unilateral para matar a Osama Bin Laden en una militarizada ciudad cercana a Islamabad.

La madrugada del 2 de mayo, 23 Navy SEALs irrumpieron en el espacio aéreo paquistaní en dos helicópteros desde Afganistán y dieron muerte en la ciudad de Abbottabad al líder de la red terrorista Al Qaeda.

El refugio de Bin Laden se hallaba a pocos kilómetros de la principal academia de cadetes de Pakistán, Kakul, lo cual levantó todo tipo de suspicacias en las cancillerías occidentales sobre si Pakistán daba refugio al líder terrorista.

El episodio significó un varapalo para el Ejército y la inteligencia de Pakistán, en la diana de las críticas por, según dijo el entonces jefe de la CIA, Leon Panetta, ser "incompetente" o estar "implicado" en la presencia de Bin Laden en Abbottabad.

El Ejército paquistaní se refugió en su aliado chino, se enrocó ante Occidente y redujo aún más la débil cooperación con Estados Unidos en la lucha antiterrorista y, sobre todo, en el tablero afgano.

El de Bin Laden fue el más sonado, pero otros acontecimientos alejaron a Islamabad de la órbita de Washington y pusieron de manifiesto los intereses cada vez más irreconciliables de ambos países en la región.

A finales de enero, un espía estadounidense, Raymond Davis, fue detenido en la ciudad oriental de Lahore tras matar a dos motoristas armados que le perseguían.

Tras semanas de negociación diplomática, Davis fue liberado a cambio de una indemnización para la familia, pero el suceso disparó el anti americanismo en Pakistán.

El enfado paquistaní tocó techo con el ataque de helicópteros de la OTAN que el día 26 de noviembre mató a 24 de sus soldados en la frontera afgano-paquistaní.

Las autoridades paquistaníes montaron en cólera e hicieron uso de todas las herramientas de presión a su alcance para mostrar su descontento y su rechazo a seguir colaborando con Occidente.

Pakistán ordenó sellar la frontera para los suministros destinados a las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán y exigió a EEUU que desaloje una base aérea (Shamsi) en su territorio desde la cual supuestamente opera aviones espía.

Su último órdago fue negar su asistencia a la conferencia sobre el futuro de Afganistán celebrada el día 5 de diciembre en la ciudad alemana de Bonn.

Pakistán tomó esta decisión como represalia por el ataque de la OTAN pero también explicitó así su negativa a colaborar en el proceso de paz afgano.

Fuentes oficiales paquistaníes y de seguridad occidentales consultadas por Efe coinciden en que Islamabad, antes del ataque, ya estaba incómodo con el formato de la reunión de Bonn, en la cual participan muchas potencias extranjeras, entre ellas la India, su enemigo histórico.

El país que fue aliado imprescindible en la guerra contra el terrorismo propugnada por el ex presidente norteamericano George W. Bush ahora se halla en el centro de todas las sospechas por su supuesto patrocinio de grupos yihadistas y su interés en Afganistán.

Este año será recordado también como el que las contradicciones de la inestable relación entre EEUU y Pakistán, personificadas en la muerte de Bin Laden, estallaron y complicaron aún más el proceso de diálogo con los talibanes en el volátil Afganistán.


De EFE

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