Las discusiones para una eventual modificación al Código Laboral serán planteadas en enero próximo por el ministerio de Trabajo dentro de la Mesa del Diálogo.
Al referirse al tema, el ministro de Trabajo Francisco Domínguez Brito dijo que cualquier reforma que se realice al referido código debe hacerse por consenso tanto del sector sindical, como del empleador, ya que no se pueden eliminar derechos que han sido adquiridos por los trabajadores.
Entiende que las áreas a discutir deben inclinarse para motivar más el empleo, su estabilidad y no bajo los criterios de perder los derechos logrados por los trabajadores.
“Yo creo que hay mecanismos que podemos lograr en la reforma, como los de conciliación para que éstos sean más ágiles, la posibilidad de que el trabajador pueda elegir horarios que le convenga a él y al empleador, como aumentar las horas de trabajo y reducir los días”, sostuvo.
Para él eso evitaría que el trabajador gaste más dinero en pasaje.
Al referirse a la inquietud planteada por el presidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafel Pepe Abreu, quien dijo los empresarios quieren eliminar el pago de las prestaciones laborales por concepto de cesantía, dijo que eliminar la liquidación es imposible, porque está establecida en la Constitución y en acuerdos internacionales.
“Lo que sí pudiera discutirse es el seguro de desempleo, que sería un beneficio adicional para el trabajador, que en vez de darle unas prestaciones, que te sigan pagando tu mismo salario durante varios meses, pero eso hay que ver su factibilidad, y ya el Ministerio de Trabajo evalúa la realización de un estudio para determinar si económicamente eso es factible”, indicó.
Al hablar previo a su participación en una misa que ofreció el Ministerio de Trabajo en ocasión de la Navidad en la iglesia La Paz, Domínguez Brito planteó, además, los retos que tiene la institución para el 2012, siendo uno de los principales lograr que una mayor cantidad de dominicanos tengan acceso a la Seguridad Social.
Señaló que en el país hay más de cinco millones de dominicanos que no tienen acceso al Seguro Familiar de Salud, y que solo tienen acceso a la salud pública, pero no a un seguro de riesgos laborales y a pensiones.
El funcionario también destacó entre sus retos tener empleos más formales, de mayor calidad y con mejores salarios, así como la gradualidad de las trabajadores domésticas.
En este último caso planteó que analizarán los mecanismos a aplicar, ya que no es lo mismo una doméstica que trabaje en una torre de la avenida Anacaona, que una que labore en una casa de familia con ingresos bajos.
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