martes, 20 de diciembre de 2011

PLD llega unido al 2012; PRD no


El acto de proclamación de la primera dama, como candidata vicepresidencial, en Santiago, fue una muestra de unidad en el Partido de la Liberación Dominicana. (Ricardo Flete)Con pronósticos de que la competencia electoral entre Danilo Medina e Hipólito Mejía sería reñida, el escenario político nacional, en la postrimería del año preelectoral, sigue dominado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ha logrado la integración de sus principales figuras, y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que todavía tiene pendiente la tarea de superar las diferencias que afectan desde la convención las relaciones entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas.El PLD, en la última caravana en la capital, además de Medina y su candidata vicepresidencial, la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, exhibió al presidente Leonel Fernández.

Pero a pesar de la unidad que exhibe el PLD, para el politólogo Freddy Ángel Castro lo que determinaría el éxito de la candidatura de Medina sería el manejo de la economía que haga el partido oficial, sobre todo en el desfavorable entorno internacional que afecta las economías de Europa y Estados Unidos.

Igualmente, Julián Valdez, del Observatorio Político Dominicano de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), consideró que el candidato del PLD cargará con lo positivo y lo negativo de las acciones del Gobierno.

Las diferencias entre Mejía y Vargas son inocultables a pesar de los esfuerzos que hacen los que rodean a uno y otro. La mayor evidencia del poco respaldo de Vargas a Mejía se observa en los problemas que afectan el Centro de Cómputos de la Junta Central Electoral (JCE), pues el PRD dejó solo a Mejía en su reclamo de que Franklin Frías no siga al frente del Centro de Cómputos.

También recientemente, Vargas envió una comunicación aclarando que el PRD no estaba impugnando las aspiraciones de Mariano Germán y Luciano Pichardo para formar parte de las altas cortes, como había solicitado otro sector del PRD.

Desde la convención del 6 de marzo, Mejía y Vargas solo se han unido una sola vez en un mismo escenario y fue en el acto de proclamación de la candidatura de Mejía, y Luis Abinader.

El pasado 7 de septiembre, Mejía le envió una comunicación pública a Vargas en la que le solicitó que se reunieran para dialogar, pero el encuentro aún está pendiente. Castro y Valdez coinciden en que la integración sin reservas de Vargas a la candidatura de Mejía, será determinante para el éxito que pueda tener el candidato del partido blanco.
Competencia reñida
Los politólogos coinciden en que la competencia electoral entre Medina y Mejía será muy reñida. Para Valdez, tanto el PLD como el PRD han llegado al tope de sus votos duros por lo que cualquier manejo en la campaña será decisivo.

“El candidato del PLD ha ido subiendo en las encuestas y el del PRD ha ido bajando, el PRD y su candidato no se quedarán sentados y hay que observar los movimientos que harán porque la política es como un juego de ajedrez”, señaló.

Castro plantea dos escenarios: uno en el que Vargas dé su apoyo sin reservas a la candidatura de Mejía y la situación económica se deteriore ante los pronósticos internacionales.

En ese caso, señala que Mejía obtendría una victoria de por lo menos tres puntos.

En cambio, pronosticó que una situación contraria en la que Vargas mantenga su actitud actual y que el Gobierno haga un buen manejo de la economía, dice que Medina ganaría en la primera vuelta con dos o tres puntos de ventaja.

Igualmente, prevé que si las cosas siguen el curso que han tomado ninguno de los candidatos ganaría con una ventaja muy amplia sobre el otro.
Las alianzas

Las alianzas con los partidos minoritarios será otro factor determinante en las elecciones del próximo año. Julián Valdez considera que aunque el país se encamina cada vez más hacia el bipartidismo, los pactos con los emergentes son determinantes para el éxito electoral.

En ese sentido, Medina para el mes de enero será proclamado por los partidos Acción Liberal (PAL) y el Partido Demócrata Popular (PDP).

En el PRD, una comisión que encabeza Vicente Sánchez Baret también trabaja para que en los primeros meses del próximo año, varios de los partidos minoritarios que tradicionalmente han apoyado el PRD proclamen a Mejía como candidato.

Igualmente, tanto el PLD como el PRD se esfuerzan en el crecimiento del sector externo y entre los dos ya cuentan con mas 2 mil 300 movimientos de apoyo supuestamente compuestos por personas no políticas. 
El papel del PRSC es la incógnita de la campaña
En tanto, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) representa la interrogante del actual proceso electoral debido a que no ha decidido entre participar con candidato propio o si concertar una alianza desde la primera vuelta.

Esa organización varias veces ha fijado fechas para la Asamblea de Delegados que escogería el candidato presidencial, pero no ha sido posible por las diferencias internas. La voz cantante de los que prefieren alianza con el PLD desde la primera vuelta la lleva Humberto Salazar, quien es funcionario del Gobierno.

En medio de ese limbo, muchos dirigentes reformistas se han ido a otras parcelas políticas. Tanto Hipólito Mejía como Danilo Medina juramentan miembros de esa organización, pero los dos coinciden en que su intención no se propiciar una división en el partido rojo.

Entre los que han apoyado a Mejía figuran Pedro Bretón. Medina recientemente recibió el apoyo de un grupo de exdiputados del PRSC.
Los minoritarios llevarán un candidato común
Los candidatos de los partidos emergentes Alianza por la Democracia (APD), Max Puig; Partido Demócrata Institucional (PDI), Ismael Reyes; Dominicanos por el Cambio, Eduardo Estrella, y Frente Amplio, Julián Serulle, están de acuerdo en llevar un candidato único en las elecciones del 20 de mayo de 2012, pero aún no han determinado quién los representará ni la metodología de elección. El aspirante de Alianza País, Guillermo Moreno, irá solo.

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