Los fuertes oleajes que desde varios días permanecen en la Costa Atlántica y otras zonas costeras del país no impidieron que un grupo de 95 personas, entre ellas Rafael Callén y Roberto Mirrán Gómez, arriesgaran sus vidas y zarparan hacia Puerto Rico la madrugada de este domingo.
Hoy están vivos para contarlo, mientras las autoridades buscan a al menos 30 de sus compañeros de los cuales se desconoce su paradero.
Callén y Mirrán Gómez narraron que la yola en la que se trasladarían a Puerto Rico fue construida en la comunidad de Mata Bonita de esta ciudad de Nagua y que la transportaron el sábado en la noche al lugar de salida.
Indicaron que salieron por el puente Boca Nueva, en Nagua y que, ciertamente, iban 95 pasajeros, tras indicar que sus familiares sabían del viaje, porque todos se despidieron de ellos.
Mientras que Pedro Castellano, Fermín Valerio y Margarita Perdomo, señalaron que, cuando había 80 personas montada en la yola, le reclamaron al capitán de la embarcación, a quien no identificaron, que eran demasiadas para su capacidad d y éste le manifestó que todas estaban bien y que faltaban otras 15 por montar, por lo que procedió a subirlas.
La yola salió mar adentro con las 95 personas y cuando tenían dos horas que habían zarpado un alto oleaje la volteó y esta se rompió en dos alrededor de las 6:30 de la mañana de ayer domingo. Muchos lograron salir nadando, mientras que a una gran parte no los volvieron a ver, narran.
Añadieron que la mayoría de los viajeros eran mujeres jóvenes y que pagaron por el viaje entre 20 a 30 mil pesos, a lo que se agregaba que tenían un mes que habían pagado ese dinero al dueño del viaje a quien tampoco quisieron señalar.
Dicen que, aunque sabían que había un mal tiempo, zarparon porque tenían muchos días posponiéndolo.
Hora y media después de naufragar fue rescatado el primer cadáver, de tres que hasta el momento han encontrado las autoridades.
La embarcación tenía una longitud 25 pies de largo, ocho de ancho y 6 de puntual, fabricada en madera de pino, y salió desde el puente Boca Nueva de la comunidad de Matancitas, del municipio de Nagua, a las 4:00 de la madrugada, naufragando dos horas y media después.
María de los Ángeles Villa, Ramón Alvarado, María Carmen Volque, María Idalia Serrano, Cristóbal Vélez, Filiberto García, y Rosa Emma Gómez, del municipio de Nagua, indicaron que sus hijos Vladimir, Rafael, Zoila, Petra, Carlos, y Juan, respectivamente, les dijeron por separado que se iban en yola para buscar un mejor futuro y ellos sabían que el viaje salía la madrugada del domingo.
Aunque le aconsejaron que no se fueran por el mal tiempo, mantienen la fe de que estén vivos.
Ayer fueron rescatados tres cadáveres que se encuentran en el Instituto de Patología Forense de San Francisco de Macorís donde se les practican las autopsias.
Los muertos son Edwin Frannier de la Cruz, de 27 años, residente en el sector restauración de San Pedro de Macorís; el locutor José Augusto Polanco, de 35 años, residente en San Francisco de Macorís y el maestro constructor Pedro Ramírez Sánchez, de 30 años, residente en el sector Río Mar, del municipio de Nagua, quien dejo huérfano a dos menores. Los cadáveres se encuentran en el Instituto de Patología Forense de San Francisco de Macorís.
Cientos de personas de diferentes ciudades del país han llegado desesperados al litoral costero con la esperanza de que sus parientes hayan logrado salir con vida.
Reanudan rescate
Las autoridades de rescate reanudaron las labores de búsqueda a las 8:00 de la mañana en la playa Cayena.
Las autoridades de rescate reanudaron las labores de búsqueda a las 8:00 de la mañana en la playa Cayena.
Minerva Santos, presidenta de la Defensa Civil en la provincia María Trinidad Sánchez, dijo esta mañana que un sobreviviente del naufragio le informó que unas 65 personas lograron salir con vidas, pero que hay unas 30 que se desconoce su paradero.
El lugar donde zozobró la embarcación contiene muchos arrecifes, situación que ha generado preocupación a las autoridades, por la gran cantidad de personas desaparecidas.
Santos señaló que unas 40 personas trabajan en la búsqueda de los náufragos, entre ellos 10 buzos, seis botes pesqueros, dos lanchas, miembros de la Cruz Rojas, la Marina de Guerra , los bomberos y la Defensa Civil, quienes se encuentran en todo el litoral costero , aunque con ciertas dificultades por los altos oleajes existentes.
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