Damasco, 11 dic (EFE).- Unos 14,5 millones de sirios están llamados a acudir mañana a las urnas para elegir a los Consejos Municipales en una votación que se espera que tenga una baja participación y está marcada por nueve meses de crisis en el país.
Un total de 42.889 candidatos compiten por los 17.588 asientos en juego, repartidos entre 1.337 Consejos Municipales de todas las provincias de Siria.
A diferencia de elecciones anteriores, en esta ocasión apenas hay carteles o mensajes de candidatos en la calles de las ciudades, excepto en Damasco.
Tradicionalmente, los candidatos del gobernante partido Baaz y sus aliados políticos en el Frente Progresista Nacional han ganado la mayoría de los escaños tanto en los Consejos Municipales como en el Parlamento nacional.
Sin embargo, el presidente Bachar al Asad emitió recientemente una nueva ley electoral, considerada como "el fundamento" para unas elecciones municipales y parlamentarias transparentes.
Las autoridades han querido dar la impresión de que los nuevos comicios serán diferentes de los anteriores tanto en forma como en contenido.
En ese sentido, fuentes del Ministerio de Administración Local subrayaron a Efe que se han dado todos los pasos necesarios para que las elecciones sean un éxito y "un punto de inflexión" que haga que la administración local sea compatible con "el positivo proceso de reformas y las necesidades futuras de la sociedad".
Según la nueva ley electoral, cientos de miles de kurdos, a los que recientemente se concedió el derecho de conseguir la ciudadanía siria, podrán participar en el proceso.
Por primera vez, los votantes serán identificados por sus carnés y se empleará una tinta especial, imborrable en 28 horas, para "garantizar que las elecciones se celebrarán honestamente en un ambiente transparente y lejos de la falsificación", afirmó el ministro de Administración Local, Omar Galawinji.
Otra de las novedades es que el proceso será supervisado por la Comisión Suprema Electoral, integrada por cinco jueces, con subcomités en todas las provincias y ciudades, en vez de las Administraciones Locales, que lo hacían en el pasado.
Estos comicios son la antesala de las elecciones parlamentarias, previstas para febrero de 2012, después de que hace meses concluyera la última legislatura sin que hasta el momento se haya elegido un nuevo Parlamento por la crisis que vive el país.
Previo a las elecciones, la oposición ha convocado hoy una huelga general y ha pedido a los ciudadanos que no acudan a sus lugares de trabajo ni a los colegios y universidades.
Con esta acción, los manifestantes pretenden lograr una rebelión civil, con el cierre de carreteras y el bloqueo de las principales autopistas que conducen a países vecinos, para más adelante negarse a pagar el agua, la electricidad y otras facturas, con el fin de dejar al Estado sin fondos. EFE
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