La técnica del llamado triángulo de la vida, que se ha hecho popular en internet, no es recomendable en caso de terremoto, según señala el asesor de la Oficina de Evaluación Sísmica de la Presidencia, ingeniero Rafael Pérez Modesto.
Pérez Modesto aconsejó resguardarse bajo una mesa en lugar del triángulo de la vida que ha sido “descartado como probabilidad protectora por la Federación Norteamericana de Emergencias”, porque los millones de opciones de movimientos de un sismo de gran magnitud no permiten prever cuál bloque puede ceder y caerse.
“Donde usted está más seguro es debajo de una mesa resistente, y si no la tiene, pegarse a uno de los muros internos, acostarse sobre el piso, cubrirse y agarrarse, contar veinticinco (tiempo promedio que dura un terremoto), y luego levantarse y trasladarse a un lugar más seguro”, instruyó.
Otras recomendaciones son que los ocupantes de edificios altos deben evitar los balcones y no apoyarse sobre paredes que al exterior dan al vacío, y los residentes en casas con enrejado impenetrable deben contar con una vía rápida de escape preconvenida.
Pérez Modesto comentó que los estudios geológicos, los registros sísmicos y los estudios sismo-paleontológicos y los de vulnerabilidad permiten diagnosticar la probabilidad de un sismo de magnitud ignorada sobre la falla septentrional.
Informó que la Oficina de Evaluación de Vulnerabilidad Sísmica de Infraestructuras y Edificaciones evalúa para someterlas a un proceso sísmico-resistente todas las construcciones levantadas antes de que se aprobara por ley el Código Sísmico vigente.
Recordó que la Dirección de Desarrollo Territorial, dependencia del Ministerio de Economía, determinará en base a los estudios de microzonificación dónde se puede y dónde no se pueden levantar torres.
Los estudios de microzonificación sísmica establecen las características del suelo y cómo la aceleración de las ondas provocadas en ellos por los sismos puede afectar las construcciones.
Informó que la Oficina de Evaluación Sísmica evalúa unas mil escuelas a nivel nacional para tener un diagnóstico y hacerlas sismo-resistentes y evitar que colapsen ante los sismos máximos esperados.
Pérez Modesto resaltó el trabajo inter institucional que se lleva a cabo porque “no se puede ser geólogo, estructuralista, físico analista de sismo e instrumentalista y gestor de riesgo a la vez”.
Las orientaciones fueron ofrecidas por el ingeniero geólogo Santiago Muñoz, director del Servicio Geológico Nacional, dependencia del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y por Pérez Modesto, quien es asesor de la Oficina de Evaluación Sísmica de la Presidencia, durante una entrevista en “Propuesta de la Noche” por Digital 15..
Mientras el ingeniero Muñoz sugirió mantener la calma y guiarse por las informaciones oficiales y abandonar la edificación para evitar que una réplica termine de derribar lo que el temblor agrietó.
“La isla Hispaniola está en una región de alto riesgo sísmico con doce fallas grandes dentro de la placa del Caribe y con otras pequeñas dentro del país, como la de San José de Ocoa que está sobre una zona de roca sedimentaria cuyo suelo es saturado por las frecuentes lluvias”, dijo.
Los funcionarios aconsejaron a las familias tener un plan elaborado, identificar las vulnerabilidades de la vivienda, como los techos corroído que afloran las varillas y ubicar los lugares más seguros y prever una ruta de evacuación.
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