La ex ministra de la Mujer, Gladys Gutiérrez, exhorta a las mujeres a no desmayar en la lucha por la equidad y la igualdad de oportunidades y por ocupar el sitial político “que ya nos hemos ganado, en la calle, en las cárceles, en el exilio, en los partidos, en las universidades, en las casas y en la gestión del Estado”.
Gutiérrez, quien hoy será condecorada por el presidente Leonel Fernández con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en la Gran Cruz Placa de Plata, emitió un mensaje donde también expresa su preocupación por los altos índices de violencia contra la mujer. La condecoración se llevará a cabo en el Palacio Nacional a las 10:30 de la mañana donde el mandatario impondrá la Medalla al Mérito a 11 mujeres destacadas.
En el texto, Gutiérrez resalta los avances que la logrado la mujer dominicana y los desafíos que tiene por delante.
A continuación el texto íntegro del mensaje de doña Gladys Gutiérrez:
“Es de justicia reconocer, en el día de hoy, los avances registrados en la situación de la mujer dominicana en las últimas décadas. Destacándose el incremento en la participación de la mujer en el mercado laboral, en el campo educativo, en la vida política, y en el ámbito social y cultural.Teniendo como fundamento que lo privado también es político, se han producido cambios significativos en nuestro marco jurídico, que fortalece nuestro rol como actoras sociales y sujetas de derechos.Sólo a modo de ejemplo, quiero resaltar, la adopción de la Constitución del 2010, la cual constituye una poderosa herramienta para la igualdad de hecho y de derecho entre mujeres y hombres y para la erradicación de la discriminación en todas las esferas de la sociedad.A pesar de los avances, también tenemos grandes desafíos que enfrentar. Me preocupa la escalada de violencia contra las mujeres, la cual le costó la vida el año pasado a 230 mujeres, lo que constituye una tragedia nacional, ya que detrás de esas muertes se queda una gran cantidad de niñas y niños huérfanos, trastornados emocionalmente y desarticulados familiarmente.En cuanto a la salud de las mujeres, me preocupa de manera muy especial, el aumento del VIH/SIDA, la mortalidad materna, sobre todo en mujeres jóvenes y adolescentes y el aumento de cáncer de mama y vaginal.Es igualmente preocupante, que las mujeres además de enfrentar los obstáculos que se derivan de la carga doméstica, los cuales en la mayoría de los casos limitan nuestro accionar político, tengamos una distribución tan injusta e inequitativa del poder político, económico y social.Este 8 de marzo, además de celebrar los avances, nos pone el desafío de no bajar la guardia para seguir haciendo frente a estos problemas, que por afectar a más del 50% de la población deben ser considerados de alta prioridad por todas las instituciones, tanto pública como privada.Como estamos en un año electoral, quiero resaltar, lo importante que es hacer política a partir de los hechos, ganar las calles y los campos a partir de lo que hacemos y del legado que dejamos como sello imborrable de nuestra presencia en el poder.Quiero terminar mis palabras en este grandioso día, recordándoles, que la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida nacional, es premisa de un desarrollo humano y sustentable y la única garantía de un buen gobierno y una real gobernabilidad.El Profesor Juan Bosch, refiriéndose a nosotras dijo: “ella, como género, ha sido la más sufrida en la historia de nuestra nación, porque en cada una de las etapas por las que ha atravesado la nación ha tenido que enfrentar duramente la carga de los tiempos”.Exhorto a todas las mujeres a no desmayar en la lucha por la equidad y la igualdad de oportunidades y por ocupar el sitial político que ya nos hemos ganado, en la calle, en las cárceles, en el exilio, en los partidos, en las universidades, en las casas y en la gestión del Estado.
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